La goleada sobre Guyana, 3-0, sirvió a la Selección
para clasificar a los cuartos de finales de la Copa del Caribe y también para abrir una
nueva esperanza sobre la eficacia de nuestra plantilla, caracterizada por la falta de
puntería en aparentes goles hechos y desaprovechar su prominencia ante rivales
inferiores.
Por suerte, después de la preocupación con el
marcador 1-0 por penal sobre San Martín, el equipo cubano, dirigido por el técnico
peruano Miguel Company, puso las verdaderas cartas sobre el tapete en el encuentro
decisivo en el cual Guyana solo necesitaba empatar por su mejor promedio de goles (2-0 a
Dominica y 2-0 a S. Martín mientras Cuba tenía 3-1 y 1-0) y con la ventaja de jugar en
casa.
El holguinero Alexander Cruzata, el capitalino Jorge
Stevens y el villaclareño Serguei Prado fueron los anotadores en un juego ante Guyana,
precedido por un 1-0 de hace cuatro años a favor de los nuestros.
De todas maneras lo sucedido en Georgetown estaba en
los pronósticos y Cuba tendrá que demostrar algo más en la nueva ronda en Puerto
España, a mitad de mayo, ya con la asistencia de Trinidad y Tobago, Jamaica, Haití,
actuales líderes del Caribe, un invitado de Sudamérica o Norteamérica, y dos escuadras
más de la subregión.