Lo que ocurra hoy en el Complejo Baraguá, en
una jornada que comenzará a las 4:00 p.m., vendrá a cerrar un largo paréntesis, y
precisamente en la distancia en la cual se inmortalizaron en los Juegos Olímpicos de
Atlanta-96: plata (Falcón) y bronce (Neisser).
Un vistazo a la historia de las Copas Marcelo Salado, y
brevemente a otros momentos, parece interesante de cara a este duelo:
En 1996, antes de Atlanta, no iban a competir en los
100, sino en los 200, por conveniencias de la etapa del entrenamiento. En los 200 Bent
sacó media piscina de ventaja... pero sin Falcón (con fiebre).
Un año después Falcón ganó los 100 y Bent los 200,
con un dolor en el cuello.
Luego, en 1998, previo a los Juegos Centrocaribe de
Maracaibo, cambiaron de prueba: Bent se impuso en los 100 y Falcón en los 200. Unos días
después hubo un show de natación por la tele (ambos solos en la piscina): Falcón
(56,89) salió con tremendo ímpetu hasta la mitad, pero hubo un demoledor remate de Bent
(56,79). Ese año, en Maracaibo, Neisser ganó los 200, prueba en la que Falcón se fue
sin medallas. El capitalino logró desquitarse en los 100, e hicieron el uno-dos: 55,60 y
55,79.
En 1999 Falcón estaba en el mundial de Hong Kong, al
cual Neisser planteó no ir debido a una baja forma deportiva.
Y en el 2000, con Falcón padeciendo de molestias en un
hombro, Neisser Bent trató de nadar por su pendiente clasificación olímpica en los 100
y fracasó. Necesitaba 55,90, pero marcó 57,65. Y luego no pudo lograr ese tiempo
teóricamente tan a su alcance.
Este duelo de hoy tiene sus entretelones: para Falcón,
recién llegado de la altura mexicana, es una competencia camino al mundial de Fukuoka, en
julio. Pero para Neisser es el escenario donde espera lograr la marca que pudiera llevarlo
hacia Japón. Y acabar con la "mala suerte"...