Acostumbrada a superar retos de todo tipo, la vetusta capital cubana se enfrenta a otro desafío en su ya larga extiencia de 500 años, marcada por huracanes, tornados, inundaciones, corsarios y piratas.
Hoy La Habana combate un enemigo mayor, uno que pretende doblegar la voluntad de su gente e insiste en tomar el control de cada barrio, cuadra y casa; un virus que tiene como aliado a la indisciplina, la desidia y, sobre todo, a la confianza de aquellos que no asumen el momento con toda la responsabilidad y el civismo que amerita.
Pero La Habana también cuenta con aliados, esos que sin descanso suman voluntades para controlar una pandemia que azota el mundo: trabajadores de la salud, voluntarios de toda la sociedad, agentes del orden y una mayoría que asume el combate por la vida con una voluntad de hierro.









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Cristina Theys dijo:
1
8 de septiembre de 2020
02:38:56
Lamothe dijo:
2
9 de septiembre de 2020
03:24:45
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