A partir del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y el peligro eminente que desata su contagio, el hogar materno Mariana Simone,en el Cerro, ha incorporado conductas preventivas a su quehacer diario.
Desde la sensibilidad que demanda el trabajo con las gestantes y la misión de estos centros hospitalarios, se han determinado para estos tiempos de contingencia sanitaria, acciones que van desde la prohibición de visitas familiares, charlas educativas, pesquisas diarias, la aplicación del PrevengHo-Vir, el aislamiento por catorce días en un área habilitada dentro del materno para aquellas que ingresen al hogar, el uso del nasobuco en todo momento y la distancia social.
Con una capacidad para más de una veintena de camas, la institución acoge a las embarazadas a partir de un criterio emitido por los médicos de la familia, no se les permite la salida hasta el acta médica, en caso de abandonar el centro será sobre la responsabilidad de cada interna y sus familiares.
Entre las complicaciones a tener en cuenta para ingresar a los maternos están, el riesgo de presión arterial, embarazo de gemelares, peligro de parto pre termino o prematuridad y otros eventos que no se puedan controlar desde la posta médica.
Tanto para el personal médico, encabezado por la obstetra Dulce Maria, como para el resto del colectivo de trabajadores que complementa el fructífero desarrollo de la institución, lo más importante es garantizar la salud de las embarazadas y las vidas que están por llegar.
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