La brisa del mar fue protagonista; ella, quien también presenció una obra maestra junto al público que se dio cita ante un record que era más que toques al balón, tiempo y peso.
Era la construcción en cada contacto de una nueva historia, como quien sazona un plato exquisito, dándole toques mágicos de sabores y colores. 1:02:05 hora fue el tiempo de cocción de ese incomparable plato, digo, récord. Erick, con una maestría insuperable, y agregándole al reto el salir de su zona de confort; La Habana, se alistó y mudó todas sus ganas al inigualable balneario de Varadero donde el Hotel Roc-Barlovento era el escogido para dicho manjar.
El público fue sorprendido y sumó a su mañana ver el empeño de un hombre como desafiaba la naturaleza y la física, que cada imbricación de cabeza y pelota impedía que hiciera efecto la fuerza de gravedad, que en cada toque necesitaba imponer la lógica. Gotas de sudor, esfuerzo máximo y concentración total fueron los condimentos fundamentales para la culminación feliz de esta nueva proeza del Hombre récord de Cuba.






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Marjoris dijo:
1
22 de agosto de 2019
07:56:35
angel8507 dijo:
2
22 de agosto de 2019
08:22:42
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