La fuerza de la escritura carpenteriana encuentra, por sí sola, y continuamente, lectores para sus obras. No solo es lo real maravilloso que permite reinterpretar la esencia americana desde la admiración y el asombro, sino también la elegancia del lenguaje, la inteligencia de la composición, y la sapiencia que fluye con una naturalidad pasmosa.
Es, además y sobre todo, la capacidad de Alejo Carpentier (Lausana, Suiza, 1904–París, Francia, 1980) de edificar historias potentes, que calan en el imaginario personal, para no abandonarlo nunca más.
¿Quién que lo haya leído no sufrió como propia la desesperación de no hallar a la orilla del río las marcas que podrían devolvernos a algo parecido a la felicidad? ¿O no estuvo dentro de esa casa oscura junto a tres hermanos? ¿Y no se sintió herido por el descubrimiento de una infidelidad que termina por malograr la primavera?
Este 2024 se cumplen 120 años del nacimiento de este hombre indiscutiblemente cubano; y aunque no deje de rendírsele culto y de leerlo –que es el más importante tributo a un escritor– resalta, como contribución a su enaltecimiento, en el inicio del ciclo de homenaje a su vida y obra, la reciente publicación de la edición crítica de El acoso, y la edición anotada de El recurso del método, por Letras Cubanas
No cabe duda de que tal empeño pone aún en mayor valor ambas obras, como señaló Omar Valiño, director de la Biblioteca Nacional, durante la presentación de ambos textos en la sala teatro Armando Hart, de esa institución.
Como resultado del trabajo conjunto de la editorial y la Fundación Alejo Carpentier, llegan estos volúmenes que permiten, además de disfrutar las novelas, beneficiarse de rigurosos procesos de indagación y análisis.
Yuri Rodríguez, investigador de la Fundación Alejo Carpentier, a cargo de esta entrega de El acoso, resaltó de la pieza –que a pesar de su brevedad, generó múltiples reacciones a su salida– el acabado engranaje composicional, la fusión entre forma musical y novela, el tratamiento del tiempo y los cambios en el punto de vista.
Todas esas innovaciones formales, que demuestran la vocación del autor de siempre renovarse, sustentan un relato que reflexiona sobre la responsabilidad y la ética del hombre común en las encrucijadas políticas, y los encuentros entre lo individual y los rumbos de la historia. Asimismo, propone un recorrido por las calles y los sitios de La Habana. El estudio preliminar y el abundante cuerpo de notas permiten ahondar en todos esos aspectos.
El recurso del método, por otro lado, luego de un exhaustivo proceso de revisión y corrección de las erratas, a partir de dos primeros ejemplares con anotaciones hechas por Carpentier, enriquece la lectura de lo que él mismo calificara como una novela histórica y no histórica, porque podría ser cualquier país y cualquier dictador, pero todo lo que se cuenta ha sucedido.
El también investigador de la Fundación Alejo Carpentier, Armando Raggi, encargado de esta tarea, dijo que El recurso… es una «novela delirante», y señaló que el antihéroe carpenteriano es un arquetipo construido a partir de varias figuras. Resaltó, asimismo, que la figura del dictador y sus desmanes sería recurrente en la creación de Alejo.
Cinco ejemplares de cada uno de los volúmenes ya están disponibles en la biblioteca circulante María Teresa Freyre de Andrade, y también pueden ser adquiridos en la Feria Internacional del Libro, en el stand C-9, de La Cabaña.
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