Me escribe un lector indignado por el incorrecto empleo que se hace del adjetivo humanitario, -a en los medios de divulgación y no le falta razón: lo negativo no puede ser humanitario, pues esta palabra, procedente del latín humanitas, -atis, significa:
"que mira o se refiere al bien del género humano", "benigno, caritativo, benéfico", "que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que las padecen". De modo que frases como "dolor humanitario", "daños humanitarios", "destrucción humanitaria" o "crisis humanitaria" constituyen un soberano disparate.
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