ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La experiencia del enfrentamiento a la crisis en los años más duros del periodo especial puso de manifiesto la importancia de la integralidad de las medidas adoptadas, así como de su secuencia. Foto: Ahmed Velázquez

Este 2024 se cumplen 30 años de la implementación de un conjunto de medidas que comenzarían a revertir los efectos más graves de la crisis del periodo especial, que se registró entre 1993 y 1994.

Las ideas básicas sobre las medidas de fondo para enfrentar esta crisis serían esbozadas en el discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 26 de julio de 1993, y caracterizarían la política económica en ese periodo.

En ese discurso se señalaría cómo, en 1993, el país había dejado de percibir 450 millones de dólares por la caída de la producción azucarera, que solo alcanzaría 4 280 000 toneladas.

 Adicionalmente, se analizaría hasta qué punto se habían reducido los precios de las exportaciones de níquel, camarones y langostas, y la grave escasez de divisas que se enfrentaba.

A lo anterior se sumaría, en marzo, el impacto de la llamada Tormenta del Siglo, que dejó más de mil millones de dólares en pérdidas.

Todo esto llevó a la necesidad de adoptar, inmediatamente, un conjunto de medidas audaces, a la vez que bien meditadas por la dirección del país.

Ese conjunto de decisiones dio paso a la despenalización de la tenencia y uso de la divisa en el país –incluyendo la recepción de remesas desde el extranjero–, y a su captación comercial mediante un sistema de tiendas de recaudación de divisas (trd), al tiempo que se ampliaron los permisos para visitas a Cuba por parte de la comunidad cubana en el exterior.

Igualmente, se informó sobre la necesidad de ampliar la inversión extranjera y adoptar medidas para reducir el exceso de liquidez en manos de la población.

Comenzó a materializarse así una estrategia económica dirigida a avanzar en la recuperación, y a resistir el impacto de la crisis al menor costo social posible, al tiempo que se dieron pasos para reinsertar la economía cubana en las nuevas condiciones, contando con el consenso político indispensable para ello.

Sin embargo, en el contexto de las medidas adoptadas resaltó, por su importancia y urgencia, la necesidad de frenar el desequilibrio financiero interno, en el que se reflejó una tasa de inflación que llegó a un estimado máximo de 183 % en 1993, que amenazó con avanzar hacia un proceso de desmonetización y desorganización total de la actividad económica.

La creación de Cadeca contribuyó a conectar y regular los flujos de las diferentes monedas en manos de la población. Foto: Endrys Correa Vaillant

Esa situación se abordó detalladamente en la segunda sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el día 28 de diciembre de 1993, en la cual se evaluó la crítica situación financiera interna y la necesidad de discutirla con toda la población.

Esta discusión masiva de las medidas que debieron adoptarse marcó una diferencia sustancial con los programas neoliberales que se venían implementando masivamente en los países subdesarrollados desde finales de la década de los años 80, y dieron un contenido real a la democracia socialista en nuestra patria, frente a las recetas del capitalismo.

Fue así como se desarrollaron los llamados Parlamentos Obreros, entre enero y marzo de 1994, proceso de discusión libre y abierta de los temas económicos, no solo entre los trabajadores, sino también con la participación de los campesinos, los estudiantes y –en general– de todas las organizaciones de masas existentes en nuestro país.

En estas discusiones se registraron más de 530 000 propuestas, en reuniones que abarcaron todas las provincias. A partir de estas, se seleccionaron aquellas que contaron con la mayor comprensión y apoyo por parte de la población, las que sirvieron para diseñar las medidas que se presentaron a la Asamblea Nacional del Poder Popular, en sesiones extraordinarias, los días 1ro. y 2 de mayo de 1994.

En esa asamblea se aprobó un programa antinflacionario que adoptó el nombre de Programa de Saneamiento Financiero Interno, que incluía reducir, sistemáticamente, el subsidio por pérdidas de las empresas y otros gastos presupuestarios, e incrementar los ingresos fiscales; lograr la estabilidad de los ahorros; controlar la circulación de divisas en el país; introducir mecanismos de estímulo –en divisas– para los trabajadores que laboraban en las producciones estratégicas; valorar y decidir, puntualmente, la elevación de los precios y tarifas de productos y servicios seleccionados; implantar, gradualmente, un nuevo sistema impositivo; examinar la conveniencia de un cambio de moneda, como un elemento para tomar en consideración, en caso de que las medidas por aplicar no dieran los resultados esperados a corto plazo, y facultar al Gobierno a adoptar otras medidas que se consideraran para el saneamiento financiero del país.

Algo destacable de estas medidas –que implicaban aumentos de precios y tarifas, así como nuevos impuestos– fue que tuvieron un proceso político de apoyo que permitió contar con el consenso necesario para su aplicación, aun cuando fueran medidas duras, en medio de uno de los peores años del periodo especial.

Adicionalmente, en 1994 se aplicó la racionalización de gastos de la Administración Central del Estado, con la reducción de ministerios, que pasaron de 50 a 30, y también, entre 1995 y 1996, se puso en práctica un proceso de redimensionamiento empresarial, que permitió su reorganización gradual, y que contó con un seguro de desempleo que posibilitó mitigar el impacto que ese proceso tendría entre los trabajadores afectados.

Las medidas más importantes adoptadas a partir de entonces, y que completarían el impulso a la reanimación económica imprescindible, incluirían la aprobación, en el verano de 1994, de la Ley No. 73, que implementó un nuevo sistema impositivo; la creación del peso cubano convertible (cuc), en diciembre de 1994, y de las Casas de Cambio (Cadeca), en octubre de 1995; la aprobación, en septiembre de 1995, de la Ley No. 77, que brindaba un marco legal apropiado a la inversión extranjera; los decretos Ley No. 172 y 173, de 1997, que reestructuraron el sistema bancario nacional, y el No. 187, de 1998, que implementaría el proceso de perfeccionamiento empresarial, entre las decisiones de mayor peso.

La experiencia del enfrentamiento a la crisis en los años más duros del periodo especial puso de manifiesto la importancia de la integralidad de las medidas adoptadas, así como de su secuencia.

Fue así que se colocó, en primer plano, el enfrentamiento a la inflación; seguida del estímulo a las producciones más importantes; el ordenamiento de la dolarización parcial de la economía, con la creación del cuc, y finalmente la creación de Cadeca, para conectar y regular los flujos de las diferentes monedas en manos de la población.

En los momentos en que enfrentamos una situación compleja en nuestra economía, el estudio y valoración crítica de lo hecho en los años 90 tiene, sin dudas, una notable utilidad para el presente.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Yosvany dijo:

1

19 de marzo de 2024

06:42:54


Sería bueno revisar las directivas que dejó el comandante en jefe sobre este aspecto en esos años enfatizó en estimular el buen pago a las producciónes agricolas para incentivar el trabajo en el campo y poner los recursos financieros y el combustible en función de la agricultura inicialmente y otras muchas cosas como reducir cargos innecesarios en lugares donde no se produce.etc Patria o Muerte Venceremos.

Eduardo dijo:

2

19 de marzo de 2024

09:20:04


El año 1994, en plena crisis económica, existían en la isla 50 ministerios. Había muchos trabajadores en el sector público y, al parecer, muy pocos en el sector de productos alimenticios. Las medidas que se implementaron tenía como principal finalidad una fuerte rebaja del gasto público para eliminar la emisión descontrolada de dinero que producía una alta inflación. Deberían iniciarse nuevamente ese tipo de medidas.

Juan Diego Nusa. Peñalver dijo:

3

19 de marzo de 2024

10:23:41


Excelente artículo como nos tiene acostumbrado el profesor José Luis, quien nos entrega un valioso análisis de una complicada etapa de la Revolución Cubana, en la cual el imperialismo yanqui pensó equivocadamente que iba apoderarse de Cuba, cual fruta madura. Las valientes medidas adoptadas por nuestro Gobierno Revolucionario entonces permitieron revertir la difícil situación y llegar hasta hoy. Nuestro actual Gobierno está adoptando un programa de estabilización macroeconómica para revertir otra difícil coyuntura con el apoyo de nuestra población. La clave del momento que vivimos es la resistencia creativa, la unidad, la confianza y la fe en la Victoria. VENCEREMOS!!!!

Orlando dijo:

4

19 de marzo de 2024

10:32:07


Siempre hay que volver a Fidel,nuestra mejor biblioteca política,Económica e ideológica. Siempre en contacto con el pueblo.

jesus dijo:

5

19 de marzo de 2024

14:18:01


interesante texto....subrayo la importancia de los Parlamentos Obreros, que muestra la importancia de la política en la conducción de las transformaciones, en este caso del enfrentamiento a la crisis...la economía hay que conducirla, no se trata solo de lograr más bienes y servicios , aunque eso hace falta, se trata de lograrlo en un contextode relaciones socialistas en construcción...sobre todo esto hemos publicado resultados de investigaciones en www.nodo50.org/cubasigloXXI/ y está el libro Suba: propiedad social y construccion socialista, publicado en 2012 por la Ed. Ciencias Sociales. Y, para tener iempre presente a Fidel, en ese sitio está el libro "Proceso de Rectificación y salida del Periodo Especial: dos fases en la misma batalla de ideas.Una visión a través del prisma de la relación dirigente- dirigidos en los discursos de Fidel Castro."

Ramon Labañino dijo:

6

19 de marzo de 2024

15:25:43


La experiencia del periodo especial de los años 90, es útil para el análisis y toma de decisiones en la crisis económica actual. Sobre todo, en la manera y orden que se fueron ejecutando, en su integralidad y secuencia, como plantea el Dr José Luis Rodríguez. Algunas medidas ya fueron utilizadas y están agotadas, pero otras siguen siendo tarea pendiente: redimensionamiento empresarial, reducción de ministerios, ahorro en toda partida que sea factible. Hoy día, estimular con incentivos fiscales e impositivos, prestamos blandos, tasas de interés bajas, mochilas tecnológicas, inversiones, la producción de alimentos, del sector agropecuario, tendría un gran peso en aumentar la oferta, precisamente donde más se necesita, y puede ser un motor catalizador para el despegue económico. Siempre, en toda circunstancia, realizar los debates populares, por su importancia en la toma de decisiones y expresión superior de nuestra democracia socialista. Gracias al Doctor por su articulo.

jesus dijo:

7

19 de marzo de 2024

21:29:28


coincido con Labañino en agradecer a José Luis por su artículo, como simempre, riguroso y a mi juicio acertado. Y conincido con señalar como hace Labañino la imoortancia de la consulta popular, para lo cual, además de el Sistema del Poder Popular, se puede ampliar yenriquecer siempre con la visión que se tuvo en el Periodo Especial, una visión amplia de Estado socialista. Pero no olvidemos tampoco que en el 94 no teníamos la composicion estructural en la economía, en cuanto a formas y su peso en la cotidianeidad, sus potencialidades en la formación objetiva de relaciones sociales, como tenemos en estos momentos. Y aquí, una vez más , la política debe conducir....¿por qué insistimos en una ley de empresa estatal y no una ley del sistema empresarial que articule socialistamente a todas las formas??? Increiblemente esa visión articuladora está presente en una parte de la conceptualización, y se está obviando. Y en esa articulación, algo imprescindible es establecer coo conductor, el lugar de la planificación, como proceso social, desde los colectivos y los territorios. Por ejemplo, hoy tenemos un decreto para las cooperativas que plantea como responsabilidad social de ellas contribuir al cumplimiento de los planes,sin embargo para las MIPyME no aparece tal cosa.... Es importante la diversificaciòn de formas, pero adecuadamente concebidad y articuladas por la politica....Abrazos a LAbañino y a José Luis

Augusto César Vega dijo:

8

19 de marzo de 2024

23:12:32


Muy importante esta recapitulación concisa del Profesor. Vistas así de conjunto nos damos cuenta de los cambios introducidos. Creo que en ese contexto tuvo una importancia grande la liberación del mercado campesino y la autorización al gtrabajo individual. Ahora, me gustaría una valoración sobre el impacto que tuvo en esos momentos el desarrollo de la biotecnología, los negocios con el petroleo, el desarrollo del turismo y la venta parcial de la fábrica de cemento del Mariel. Qusiera conocer el impacto real de esas medidas en los ingresos líquidos de divisas. No recuerdo de otras fuentes de ingresos en divisas potenciadas en esos momentos.

Jorge Luis Leyva dijo:

9

24 de marzo de 2024

00:36:05


Muy importante que se tenga en cuenta la opinión de este catedrático que mucho aportó en aquel período tan difícil. Sin embargo, ahora hay algunos condicionantes que resultan en escollos, por ejemplo, la captación de divisas estaría lastrada por la irrupción de las redes informáticas, pues hoy existen plataformas que facilitan el cambio ilegal de las divisas, suplantando las anteriores. Como positivo en lo expuesto por el compañero José Luis, estaría la necesidad de que se busque en el pueblo, en toda su sapiencia los aportes que este pueda brindar que coadyuven a salir de la crisis