La automatización de procesos robóticos (RPA) es una tecnología que imita la forma en que los humanos interactúan con el software para realizar tareas repetibles de gran volumen. La tecnología RPA crea software o bots, que pueden iniciar sesión en aplicaciones, ingresar datos, calcular y completar tareas y copiar datos entre aplicaciones o flujos de trabajo según sea necesario.
Cuando se combina con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, RPA puede capturar más contexto del contenido con el que trabaja al leer textos; al extraer entidades como nombres, términos de factura o direcciones, utilizando procesamiento de lenguaje natural, y al capturar más contexto a partir de imágenes, como estimar automáticamente los daños por accidente en una imagen de reclamación de seguro.
La RPA gana popularidad porque reduce costos, agiliza el procesamiento e impulsa las mejores experiencias de los clientes. Otro atractivo del RPA es que las entidades pueden implementarlo sin tener que aprender nuevas herramientas y sin cambiar su infraestructura de las tecnologías de la información subyacente.
La RPA se utiliza en la mayoría de las industrias, sobre todo en aquellas que incluyen tareas repetitivas como seguros, banca, finanzas, salud y telecomunicaciones.
En el caso de finanzas es empleada para automatizar la gobernanza, conciliar cuentas o procesar facturas. Las empresas de telecomunicaciones la aplican para configurar nuevos servicios y los sistemas de facturación asociados para nuevas cuentas; también para extraer datos de varios sistemas, al evaluar las interrupciones de los equipos o al predecir problemas.
Existen desafíos, relacionados con la RPA, que limitan su uso tales como la escalabilidad, habilidades limitadas y seguridad.
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