
Camino por el barrio y escucho los comentarios de los «enfermos» al deporte. Leo en redes sociales opiniones favorables del equipo Cuba de voleibol, en la Liga de las Naciones. La mayoría reconoce a los muchachos, a pesar de no clasificar a París-2024.
Percibimos la satisfacción entre los aficionados, por la combatividad y el coraje del veterano Robertlandy Simón, junto al colectivo del cual es inspiración. Un ejemplo de su compromiso y autoridad lo ofreció cuando resultó el mayor anotador de los 13 bloqueos sobre Eslovenia, rival líder en las tres rondas clasificatorias.
El seleccionado jugó mejor que en su debut del año pasado. Aun con 39 errores, derrotó (3-1) a Brasil, bronce mundial, en Río de Janeiro, en la semana inicial de la Liga. Venció también a Irán (3-1), a Alemania (3-1), y cedieron (3-2) ante Japón. Excepto los iraníes, tres de los cuatro clasificaron a la Ciudad Luz, prueba de que Cuba batalla de tú por tú con cualquiera de los elencos en la cima del orbe.
Abrieron la segunda vuelta, en Ottawa, terceros en la tabla de posiciones, detrás de Italia y Eslovenia, con casi 18 puntos de ventaja sobre los serbios. Cayeron frente a Canadá, por cuarta ocasión consecutiva en los últimos años; Países Bajos, e Italia, pero el mentor Jesús Cruz no culpó de esos reveses a la ausencia de Simón, por su dolencia de espalda, citó como causa otros elementos que fallaron. El alma retornó al cuerpo al superar, por 3-2, a Francia, campeón olímpico.
Sobrevinieron los (2-3) en los compromisos contra Serbia y Eslovenia, con el triunfo sobre Bulgaria (3-0). Y mientras en la derrota de los serbios a mano de los polacos, los subcampeones mundiales no alinearon a todos sus regulares, sí los emplearon contra Cuba, en un final en el que sobresalió el esfuerzo de Michael el «Ruso» Sánchez.
Perder ante los mejores hombres del mejor adversario honra, pero también enorgullece el crecimiento, en el propio torneo, de jóvenes como el pasador Christian Thondique, hábil en la distribución del juego y efectivo en el bloqueo; o el avance del bloqueador Javier Concepción, gigante de 2,02 metros y alta efectividad de 63,58 %, quinto en su posición.
Marlon Yant, sin pedir tregua, fue cuarto anotador y atacador (196-167 puntos), sexto en el servicio (14), y el «cubano volador», Miguel Ángel López, capitán, quedó sexto anotador (178), quinto en ataque (154). Thondique finalizó quinto (233 éxitos en 729 intentos); Yonder García, estuvo mejor en defensa que en la recepción, y aunque debe mejorar, se entregó sin límites.
Cuando el pueblo, con su sabiduría deportiva, reconoce, toca sentirse reconfortado, aunque duela mucho no haber alcanzado el propósito de llegar a París-2024.
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Octavio dijo:
1
26 de junio de 2024
10:40:44
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