En la última semana, con el alma otra vez en el cuerpo

Los voleibolistas cubanos buscarán, en casa, restituir su forma física y síquica, en aras de abrir frente a Serbia, el 19 de este mes, la tercera y última semana eliminatoria de la Liga de las Naciones de Voleibol, cuya primera fase, que es clasificatoria a París-2024, concluye el próximo día 23.

El mejor resultado de los antillanos sería vencer por 3-0. Obtendrían 10,05 puntos en el ranking mundial y les restarían la misma cantidad a los serbios, quienes, a pesar de ir delante en el acumulado, 251,55, ocupan la décima plaza, por 250,64 de los muchachos de Jesús Cruz, en el noveno escalón.

Vencer por 3-1 o 3-0 también aporta, pero menos. Lo que sí ha de evitar el sexteto caribeño es una derrota frente a Serbia, porque sería fatal. Téngase en cuenta que, en la tercera y última semana, tendrán rivales como Eslovenia y Polonia, en lo más alto del ranking. De tal manera, no queda otra que dejar la piel en el terreno.

La victoria sobre Francia (3-2), monarca del orbe, trajo de regreso el alma al cuerpo de la selección y de los aficionados. De mantenerse en esa cuerda, el rendimiento de los auxiliares Marlon Yant (23 puntos) y del capitán Miguel Ángel López (21), con los centrales Javier Concepción (14) y Robertlandy Simón (9), existe la esperanza de triunfo.

Ante el bajo rendimiento del opuesto Michael Sánchez –quien se ha esforzado en ayudar al colectivo– el mentor Cruz optó por darle juego a Osniel Mergarejo; así se reforzaba el recibo, amén de su ataque, porque la recepción no ha estado a la altura requerida y, con ese cambio, mejoraron las condiciones para organizar la ofensiva. Habrá que valorar si el opuesto Miguel David Gutiérrez, sin participación hasta hoy, estaría en condiciones de llenar esa exigente posición, pues Jesús Herrera no asistirá a esta etapa por lesión.

Los demasiados errores constituyen otra de las dificultades del conjunto, producto de arriesgar el servicio con saques fuertes y rasantes, además de las fallas en el ataque. Quedó probado lo saludable que es reducir las pifias (contra Francia fueron 22 por 29 los galos). Hay que recordar que, aunque se ganó ante Brasil en la primera vuelta de la Liga, los antillanos llegaron a 39 deslices. Por supuesto, un comportamiento así tensa la respuesta en el marcador, máxime cuando se tiene a un equipo con figuras muy importantes que no han podido alinear, por lesiones.