La selección cubana de balonmano venció a Chipre, 28-18 (14-9), en la final del Campeonato Mundial de Naciones Emergentes para mejorar, entre una docena de rivales, el segundo escaño logrado en Georgia-2019. Bulgaria, sede del evento, repitió el bronce.
Liderados desde el inicio del choque por la ofensiva del defensa central Hanser Michel Rodríguez y del lateral derecho Ronaldo Hiram Almeida, los Cachorros antillanos tomaron la delantera por 16-9, para no perderla en el resto del encuentro.
Cuando más cerca se hallaron los chipriotas fue, 25-17, mientras Almeida sumó en total ocho puntos en 11 disparos, y Michel quedaba quinto en la relación de mejores goleadores del torneo, con 27 aciertos a puerta. Magnol Suárez, portero y capitán del equipo, concluyó segundo, al detener 43 tiros de 103 intentos, muy cerca del inglés Craig Mc Clelland, 44 en 102.
«No fue una tarea fácil, pero es algo con lo que hemos soñado, y nos sentíamos muy bien para discutir el oro contra cualquier rival. En la edición anterior fuimos también a la final, pero perdimos el último juego; ahora, cuatro años después, tenemos más experiencia. Estamos muy felices», dijo Hanser Michel al sitio oficial de la competencia.
Bulgaria derrotó ampliamente a la India, 47-18 (25-7) en la batalla por el tercer lugar, con un ataque excelente de Svetlin Dimitrov, al anotar 11 goles en igual cantidad de intentos, para ser nominado el jugador del partido. Los balcánicos repiten su bronce de Georgia-2019, lo cual expresa su avance, toda vez que en 2015 finalizaron oncenos y en 2017 quintos.
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Miguel Ángel dijo:
1
1 de mayo de 2023
09:28:49
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