Silot entró en la candela viva

Al luchador santiaguero Arturo Silot  (97 kg) le correspondió el mérito de ganar la última de las 29 medallas doradas de Cuba en los I Juegos Panamericanos Juveniles Cali-Valle, en Colombia, el 8 de diciembre de 2021.

En esa ocasión, el librista comentó a Granma que, a sus 20 años de edad, 14 de ellos dedicados a este deporte, «sentí una gran satisfacción, porque la lucha es mi pasión. Ahora, con la presea de plata en el Panamericano reciente, en Acapulco, estoy contento, pues la  logré con mucho esfuerzo y  dedicación en los entrenamientos».

Al evento continental asistió una delegación integrada por algunos establecidos del patio, y novatos a la manera de Silot, competencia en la que Cuba trabajó para dos medallas de plata e igual cantidad de bronce. En el balneario mexicano, el cubano constató la fuerza de varios países de la región, específicamente Estados Unidos, que siempre presenta elencos de fuerza en este estilo, algo probado en los torneos Cerro Pelado-Granma, en nuestro país.

«La competencia tuvo un alto nivel, con rivales reconocidos mundialmente. El Panamericano fue una prueba de fuego, tras haber pasado por la categoría juvenil; nunca había enfrentado al experimentado olímpico estadounidense Kyle Frederick Snyder.  Me sentía muy bien, podía hacer mucho más en ese combate, pero no salió».

El también campeón panamericano juvenil y cuatro veces titular nacional, aseguró que  «desde ya estoy entrenando para erradicar los errores que cometí en el pleito por el oro en México, y si encuentro a Kyle en otro certamen, será la revancha, en la cual opondré un combate diferente, utilizando mejor la velocidad; haría lo imposible para vencerlo».

En Cali-Valle, durante los cinco pleitos que efectuó el antillano, solamente le marcaron un punto, mostrando su superioridad técnica. Ahora perdió en la final con un hombre que, a sus 26 años, atesora, en los 97 kg, el oro de Río de Janeiro-2016 y la plata  en Tokio-2020, además de haber sido campeón mundial en 2015 y en 2021.

Ante un rival de esa calidad, Arturo Silot tiene motivos para estar feliz con su plata de Acapulco.