
La derrota de la selección nacional ante México en la ventana clasificatoria con sede en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, rumbo a la Copa del Mundo de la FIBA 2023, confirmó que las deficiencias en el juego antillano siguen pesando más que las virtudes de los rivales. Por eso, a pesar de los diez puntos de diferencia, los mexicanos mantuvieron siempre el control en la segunda parte.
La anarquía táctica del quinteto de casa obedeció, o se reflejó, en la falta de entendimiento entre sus hombres. Aunque igual de nocivo fue la ausencia de fundamentos y elementos básicos claves para triunfar en el baloncesto internacional.
Ante los aztecas, en palabras del director técnico cubano, Eduardo Moya, «nuestra defensa fue incapaz de anular una jugada tan simple como el pick and roll, que en todas sus variantes permitía tiros abiertos a nuestros rivales, y nos dejó las faltas personales como único recurso para detener su ofensiva».
Moya, con pasado como asistente en varias selecciones, y en su tercer juego como entrenador principal, aceptó errores en el planteamiento, como la marca sobre el pívot Daniel Amigo, quien mayoreó siempre al menos esbelto Yoanki Mencía, y reconoció que, por momentos, la plantilla fue a la deriva, presionada por el público local, un viejo fantasma que recorre hace años el Coliseo.
Puntos altos por los cubanos fueron la evidente progresión del joven Marcos Chacón, llamado a ser en un futuro el armador titular de la selección nacional, y las buenas prestaciones del recién llegado Sigfredo Casero Jr., capaz de crear su propio tiro con alta efectividad en el uno contra uno, además de los minutos de calidad bajo los tableros de Pedro Bombino.
Tras el partido la primera figura del quinteto cubano, Jasiel Rivero, asumió con temple y sin justificaciones la derrota, «que duele más porque los aficionados apoyan y seguimos sin ganar en casa», una actitud que debe contagiar a sus compañeros en el juego del domingo ante Puerto Rico, si queremos volcadas espectaculares sin que el balón resbale de nuestros dedos.
COMENTAR
Responder comentario