Comenzaba su carrera en la Mayor League Beisbol (MLB), alrededor de los años 50 del pasado siglo, cuando en su primera vez al bate le conectó un jonrón al zurdo blanco Hal Newhaser, poseedor de una gran recta. En el segundo turno recibió un bolazo que, según relata ESPN, le rompió unos espejuelos oscuros que llevaba en el bolsillo trasero.«Se supone que no debes pegar un jonrón», le gritó Newhaser, pues en esos años él no era el único blanco que les lanzaba bolas al cuerpo a bateadores negros como Jackie Robinson.
Debutante en la Gran Carpa, el 15 de abril de 1947, Jackie rompió la barrera de la segregación racial, pero convirtiéndose en diana para recibir bolazos de los monticulistas blancos. Miñoso fue Guante de Oro y poseía gran velocidad en el corrido de las bases. Salió al terreno por primera vez el 19 de abril de 1949, con lo Indios de Cleveland (también estuvo con los Medias Blancas de Chicago). Comenzó su carrera después de jugar en las Ligas Negras, lo mismo que debieron hacer Robinson (exaltado al Salón en 1961) y Larry Doby (ingresado en 1998), pero «Mini», un negro cubano que no hablaba inglés cuando emigró de Cuba en 1946, solo fue aceptado el pasado domingo en el Cooperstown de Nueva York.

Tony Oliva debutó en 1964 como el Novato del Año, ganando la corona de bateo con 25 años, mérito que repite en 1965. Pero en su larga carrera, jugando para el Minnesota, el 29 de junio de 1969, contra el Kansas City, en un doble juego, conectó ocho inatrapables consecutivos, incluyendo dos jonrones e igual cantidad de dobletes. Señalado como Guante de Oro en 1966, después de una complicada operación en su rodilla derecha, se retira en 1973. La prensa especializada debió analizar su ascenso a Cooperstown teniendo como base la etapa entre 1964 y 1973 (diez temporadas), pero de manera equivocada la mayoría de los encargados de votar no hicieron lo correcto y solo vieron sus números totales.
En ambos casos pesa el tema del color de la piel, para negarles por tanto tiempo sus merecidos reconocimientos. Y en época del desaparecido Miñoso, interrogado sobre su altercado por el pelotazo con Newhaser, contestó:«¡Qué puedo decir, soy negro!» El escritor Danny Torres, para justificar la tardanza en reconocer al cubano, afirmó: «¡El color de la piel lo lástima!»


                        
                        
                        
                    














COMENTAR
Responder comentario