Al presidente estadounidense, Joe Biden, no le hemos escuchado comentar sobre beisbol, baloncesto o fútbol americano, deportes de los que su predecesor, Donald Trump, soportó agrias críticas de algunas de sus estrellas sobre temas como el racismo y la brutalidad policial.
Pero parece que lo de Biden es más de lo mismo. Utiliza términos como «castigar» y «conversaciones activas», dándoles una fuerza de amenazas unilaterales con la idéntica frustración y odio contra lo que brille y desee la mayoría de los habitantes del planeta.
El tema en el que el mandatario y sus asesores, colaboradores y consejeros lo apoyan e incitan es proponer, a finales de mes, un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno, en Beijing, del 4 al 20 de febrero próximo, al informarles a los anfitriones su decisión de que ni él ni los miembros de su gabinete asistirán a la inauguración ni a las competiciones, como es costumbre en estas lides multideportivas.
Apuntó The Washington Post que en la conversación sostenida la pasada semana entre Biden y Xi Jinping, no salió a relucir el asunto, pero días después llamó la atención el secretario de Estado, Antony Blinken, al asegurar estar en «conversaciones activas» con sus aliados para que apoyen un boicot total, incluida la ausencia de atletas. El Comité Olímpico de EE. UU, en su declaración, expresó «que el boicot a los Juegos de Moscú en 1980, por parte de Estados Unidos y unos 60 países más, y la respuesta de la Unión Soviética a la de Los Ángeles en 1984, había demostrado que usar estos eventos como una herramienta política fue un error. Nuestros atletas, después de la pandemia, necesitan y quieren ir a esos Juegos».
En los últimos meses se han multiplicado las resoluciones y proyectos de leyes en el Congreso de Estados Unidos, unos dirigidos a castigar a las empresas que acceden a patrocinar los Juegos Olímpicos de invierno, y pidiendo al Comité Olímpico Internacional un cambio de sede. Es una política de sanciones unilaterales y de injerencia en los asuntos internos de China rechazada con energía.
La decisión de boicotear los Juegos podría conducir a un nuevo aumento de las tensiones diplomáticas entre las dos superpotencias, pocos días después de la cumbre virtual entre Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, que supuestamente establecería posibilidades para evitar que sus diferencias degeneren en conflicto.
LOS PRIMEROS EN EL MUNDO
China será el primer país en organizar unos Juegos Olímpicos de Verano (2008) y ahora los de Invierno, lo cual muestra su capacidad para montar el magno evento. Los Juegos transcurrirán bajo estrictas medidas de seguridad, pues los atletas estarán en una burbuja durante su estancia en la sede.
Se exigirá una cuarentena previa de 21 días tras llegar a Beijing a los no vacunados, y no se venderán entradas a quienes arriben del extranjero, para proteger su política de tolerancia cero ante la COVID-19. Además, trabajarán 30 000 personas analizando los productos congelados importados, y se mantendrán los exámenes de los vuelos internacionales que aplican desde marzo de 2020.

















COMENTAR
Manuel dijo:
1
23 de noviembre de 2021
14:57:26
Jose Ramon dijo:
2
23 de noviembre de 2021
16:11:49
Alfredo del Valle Respondió:
5 de enero de 2022
06:36:36
Responder comentario