Con la pandemia de la COVID-19 todavía sobre sus espaldas, los organizadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio-2020 comenzarán una serie de ensayos para recrear la realidad que se vivirá en la cita estival cuando comience el próximo 23 de julio.
Para los anfitriones japoneses, la seguridad epidemiológica es prioridad y se espera que, al menos, se realicen 18 test para detectar casos de coronavirus a todos los participantes en los eventos olímpicos, voluntarios y demás personal de apoyo incluido, informó Jit.
Para la recreación competitiva, se realizarán actividades con limitada entrada de público, como un partido de rugby sobre ruedas y un mitin de atletismo, con el uso de la mascarilla y el distanciamiento social de carácter obligatorio.
Recientemente, el comité organizador de Tokio-2020 había anunciado que no se permitiría la asistencia a las instalaciones deportivas de extranjeros, así como que no habría voluntarios foráneos para los eventos, con la excepción de algunos que presentan una basta experiencia bajo los cinco aros.
«Intentaremos limitar contactos, apretones de manos y mantener la distancia de seguridad entre deportistas a un metro si no son posibles los dos metros cuando no compitan», expresó Hidemasa Nakamura, directivo de Tokio-2020.
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