Torres hizo latir a Huelga y se puso el traje de Vinent (+Video)

Ayer, el play off  entre Pinar del Río y Granma sacó a relucir la estirpe que atesora nuestra pelota. Cuando vimos a Yosvani Torres sostenerse en el montículo por cinco entradas, más que con preparación, con un amor infinito por la camiseta de sus Vegueros, nos trajo de vuelta a Braudilio Vinent e hizo latir a José Antonio Huelga, cuyo nombre lleva el estadio donde los pinareños volvieron a igualar el cotejo semifinal ante los Alazanes.

Casi todos pensamos que Torres podía ayudar al equipo con algún relevo o presentación más corta, no con la responsabilidad de abrir un choque crucial, el que podría separar a sus rivales a la peligrosa distancia de 3-1. Sin embargo, lo que parecía una «locura» terminó por ser el mayor acierto del alto mando vueltabajero, al responder al pedido del recién incorporado lanzador de que le diera la bola en pos de la proeza, como lo hacían Vinent y Huelga.

Habíamos dicho que fue el horcón de los últimos triunfos de su equipo, y este miércoles, sin ser él mismo, respondió a su condición de líder. Toleró 11 jits de sus contrarios, incluyendo un jonrón, ponchó a uno y solo regaló un boleto para llevar hasta la mitad del choque a sus compañeros. Del resto se encargó Yoandi Cruz, quien con su brazo ordenó silencio a los maderos granmenses, a tal punto que, en cuatro capítulos, los dejó en un solitario inatrapable.

Cruz fue clave en el empate de la semifinal, pues él sí no permitió libertades, tanto que únicamente dos oponentes le llegaron a las almohadillas. Además del incogible de Roel Santos, boleó a Darlin Jiménez y a este mismo le dio pelotazo, ya en el octavo. Eso fue todo ante una ofensiva a la que le congeló los bates después de una andanada de jits en el primer segmento del choque.

Es cierto que las veleidades de los Alazanes en el corrido de las bases salvaron más de una vez a los pinareños, y también que, con una oncena de imparables en cinco episodios, debieron sacar mejor provecho, pero dejaron a nueve corredores en circulación esperando por ser remolcados.

Mención obligada para quien ha sido el alma de la tropa occidental, el campo corto Juan C. Arencibia, quien ayer propulsó las dos del empate en el tercer acto y, al compilar de 3-2, alcanzó balance de diez jits en 14 turnos, lo cual lo pone con astronómico average de 714. Y otra buena noticia, ya el lanzador Frank Luis Medina fue operado de una hernia inguinal, y se recupera satisfactoriamente.

Como a Torres y Arencibia, hemos visto también a los «potros» Raico Santos y Lázaro Blanco, y al joven Guillermo García sustituyendo a Guillermo Avilés, con lo cual, en medio de la pandemia y de los esfuerzos en pos de no detenernos, la pelota nos hace vivir esa sensación de que sí se puede.