ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La determinación del puertorriqueño Alex Cora, secundada por otros peloteros del equipo Medias Rojas de Boston, de no honrar la invitación de Donald Trump a la Casa Blanca engrosa la lista de desencantos del mandatario desde su ascensión el 20 de enero de 2017.

Cora, que en su primer año como mentor de los Medias Rojas ganó en 2018 la Serie Mundial, mostró su inconformidad ante el desinterés del mandatario en torno a la recuperación de Puerto Rico, un año y medio después de devastada la isla por el huracán María.

Ya los líderes de la Serie Mundial 2017, los Astros de Houston, habían tenido en el puertorriqueño Carlos Beltrán una voz alzada para calzar su decepción, igualmente por la manera despreciable en que Trump trata a su país. Él y su coterráneo Carlos Correa no asistieron al homenaje.

La idea de recibir en la Casa Blanca a los equipos de deportes profesionales y universitarios campeones en sus respectivas ligas fue instaurada por el republicano Ronald Reagan en la década de los 80 del siglo pasado y, desde aquellos tiempos hasta hoy, ningún jefe de Gobierno de Estados Unidos supera la cantidad de fiascos archivados por Trump como anfitrión de las estrellas.

En el mismo año de su estreno en la oficina oval, el magnate neoyorquino notó cómo el balón de los Golden State Warriors se le escapaba de las manos, cuando tras haber triunfado en el certamen de la nba 2017, varios de sus baloncestistas, liderados por el base organizador Stephen Curry, no aceptaron la invitación. Ante la negativa, cual soberbia reacción a destiempo, Trump escribió en un twitter que retiraba la convocatoria.

Los Warriors repitieron su oro en 2018 y el desencuentro resultaría aún más patético para el mandatario. Antes de desestimar la visita a la Casa Blanca y previo a su último partido victorioso, el elenco se reunió por más de una hora en la oficina del expresidente Barack Obama en Washington, a quien le habían aceptado la invitación en 2015, cuando también fueron titulares y Obama estaba en el poder.

Béisbol, baloncesto y fútbol americano gozan de gran afición en Estados Unidos. Con esta última disciplina Trump también ha chocado, en ocasión de que algunos jugadores, al momento de escucharse el himno nacional antes de iniciarse los partidos de la nfl, se arrodillaban en señal de protesta por la discriminación racial y la exclusión.

Hombres de las Águilas de Filadelfia, ganadoras del Súper Bowl 2018 del fútbol americano, igualmente han exteriorizado sus desavenencias con la administración de turno, así como lo hizo en una entrevista el baloncestista LeBron James, quien acusó a Trump de «usar al deporte para dividir a los ciudadanos en el tema racial».

Desde su llegada a la Casa Blanca estas visitas se han tornado polémicas, con respuestas negativas en las que no ha faltado el sarcasmo, al estilo del futbolista Chris Long cuando le pidieron opinar: «No, no voy a ir. ¿Estás bromeando?».

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Dispuesto dijo:

1

8 de mayo de 2019

12:19:44


La antipatía de este señor , lo hace despectivo, para existe un solo prisma por donde mirar y actuar . el suyo ,fuera de ese angulo , no aprecia nada , gobierna por reacción ,maltrata ,desprecia ridiculiza y sentencia a partir de su reacción personal atendiendo a su estado de animo. por lo que es lógico que encuentre a su paso tanto rechazo. lo que no entiendo es que aun exista un segmento de la población, que apuesten por el . es algo descabellado pero ya se habla de que se va a reelegir. por el bien de la humanidad , no debiese pasar

AVD dijo:

2

8 de mayo de 2019

12:24:07


Magnífica actitud ante el desinterés y menosprecio por los demás, cualidades características del presidente Trump.