¿Empate en medio de la tormenta?

SANCTI SPÍRITUS.—Cuando usted lea estas líneas es muy probable que los Gallos espirituanos y las Avispas santiagueras hayan definido los destinos del segundo partido semifinal de la II Serie Nacional Sub-23, que marchaba con ventaja de 3-1 para los anfitriones a la altura del sexto capítulo.

Y no doy constancia absoluta del hecho porque pasadas las ocho de la noche otra tormenta se interpuso en el normal desenlace del pleito, y retrasó considerablemente su reanudación, al punto de que al cierre de esta edición todavía se trabajaba en el acondicionamiento del terreno en el parque José Antonio Huelga.

Después del trepidante partido inicial, ganado por los indómitos en las postrimerías gracias a un elevado de sacrificio de Lionard Kindelán en el inning 11 y labor monticular combinada de Ulfrido García y Daniel Gómez, los pupilos de Elizardo Guillart saltaron a la grama del parque yayabero por liquidar el match y de paso lograr algo que nadie había conseguido en toda la temporada: endosar dos estocadas seguidas a los espirituanos.

Durante 36 choques de la fase clasificatoria los Gallos de Lázaro Martínez nunca perdieron más de un pleito en fila, pero ahora la posibilidad se puso a tiro para las Avispas, muy motivadas tras el primer éxito. “Vivimos un gran final el lunes, el juego fue bien tenso, pero los muchachos dieron la cara, se vieron sueltos y sin mucha presión. Creo que les favoreció la experiencia de algunos en Series Nacionales”, sostuvo Guillart en diálogo con Granma.
Sin embargo, en el duelo de este martes los Gallos salieron en pos de silenciar todas las voces que ya comparan su desempeño con el del equipo grande de la provincia, que ha sufrido mucho en postemporada después de cuajar grandes campañas.

Desde el mismo segundo episodio cayeron sobre los envíos del zurdo santiaguero Edial­bert Valentín, serpentinero con experiencia en Series Nacionales, mientras en la lomita de los Gallos el derecho Pedro Álvarez controlaba a los orientales, a quienes les había permitido solo cuatro inatrapables.
“Tengo confianza en todos mis hombres, ellos nos han traído hasta aquí. El lunes nuestro pitcheo se comportó a la altura, pero falló la defensa, según mi criterio por la presión característica de esta etapa, en la cual no se puede perder la concentración en ningún momento. Esa es la única forma de explicar los cinco errores, lances que en otras ocasiones ellos han acertado”, precisó a nuestro diario Lázaro Martínez, mentor de los locales.
“Además, nos enfrentamos a un gran equipo, de tremendo pitcheo, pero ahora lo más importante es no bajar la guardia. Antes del partido hablamos de que nunca hemos perdido más de choques seguidos, siempre nos recuperamos de las derrotas, por muy duras que fueran”, concluyó el estratega, esperanzado de que el agua acumulada en la medialuna del Huelga desapareciera para que sus discípulos continuaran en línea ascendente e igualaran el play off.

Al cierre, Villa Clara empató la semifinal con el Habana al derrotarlo con pizarra de 4 carreras por 1. Ambos equipos decidirán hoy el pase a la final.