CIENFUEGOS.— Con cierto aire peregrino, Joel Solenzal corrió este miércoles la etapa más solitaria de su vida, acompañado únicamente de su bicicleta. La soledad estoica y valiente de la ascensión a Topes de Collantes, la soledad dolorosa y resignada de la subida al terrible monte.
Allí, en la meta, lo esperaba desde hacía unos minutos ya el artemiseño José Mojica, feliz y ansioso por quitarle la camiseta de líder que el espirituano le había arrebatado en aquella fuga explosiva que dinamitó al pelotón en Camagüey.
Como ocurrió en la Gran Piedra, donde avasalló a todos con ferocidad, Mojica volvió a emerger líder de la montaña, tras otro esfuerzo titánico, pese a que en los últimos días un catarro y la pérdida del maillot de líder lo venían privando del sueño.
Pasando la meta volante de Trinidad, que se rifaron varios sprinters, el artemiseño intuyó —como suelen intuir los campeones— que, si en serio quería ganar la carrera y retomar los galones de líder, debía sacarse un as de la manga, improvisar un ataque imposible o ponerle alas a su bicicleta. Y atacó, sin vacilar, en medio de la neblina.
La subida, de 14 kilómetros a lo largo de rampas zigzagueantes, ya hubiera sido épica sin lluvia, pero llovió. Y cuando creímos cubierto el cupo de las emociones, con la montaña cercada por el público, observamos ciclistas que, en lugar de atacar las cuestas, eran atacados por ellas. Como el granmense Yennier López, que a menos de dos kilómetros para la meta, se resbaló y cayó al pavimento en la Curva del Muerto, pero no cejó en el empeño, se levantó presuroso y, heroico, salió a perseguir a Mojica y Arnold Alcolea, quien poco antes había rebasado primero el puerto del Mirador.
Los alcanzó Yennier y les pasó por el lado para ganar la etapa, ceñirse el maillot verde que distingue al mejor escalador y celebrar junto a Mojica, realmente emocionado, porque se trata sin duda de un buen ciclista al que mucho le cuesta cosechar triunfos.
Poco después, solitario y empapado por el sudor y la lluvia, Solenzal entró cuarto, no sin haber defendido con pundonor hasta el último momento la camiseta de líder.
Todavía falta, desde luego, la contrarreloj del penúltimo día, pero Topes podría haber decidido al campeón de este clásico, aunque Mojica no se confíe: “La contrarreloj no es mi fuerte y esto es ciclismo, así que mi equipo tiene que ponerse las pilas para ayudarme”, remató.
Ya en la tarde, sin resuello, el pelotón desandó 59 kilómetros más desde La Sierrita a Cienfuegos, donde el joven Leoni Fernández quiso ser el primero en llegar a su tierra y Pedro Sibila se adjudicó el otro triunfo del día en la meta, cuando este jueves la caravana cubrirá la novena etapa de 92 kilómetros hasta Santa Clara.
Octava etapa (1a parte, Sancti Spíritus-Topes de Collantes-82 km): 1-Yennier López (Granma), 2:36:06 horas; 2-José Mojica (Artemisa), a 10 segundos; 3-Arnold Alcolea (Santiago de Cuba), a 37. Octava etapa (2a parte, La Sierrita-Cienfuegos 82 km): 1- Pedro Sibila (La Habana), 1:12:20 horas; 2-Leoni Fernández (Cienfuegos), m.t.; 3-Jans Carlos Arias (Las Tunas), a 1:00 minuto. Clasificación general individual: 1-José Mojica (Artemisa), 22:28:00 horas; 2-Joel Solenzal (Sancti Spíritus), a 1:32 minutos; 3- Yennier López (Granma), a 2:36; 4-Arnold Alcolea (Santiago de Cuba), a 5:22; 5-Luis M. Sánchez (Pinar del Río), a 6:58. Montaña: 1-Yennier López (Granma), 29 puntos; 2-José Mojica (Artemisa), 24; 3-Arnold Alcolea (Santiago de Cuba), 24.

















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Papilla de artemisa dijo:
1
19 de febrero de 2015
02:58:16
Luis E.Oliveros Fonseca dijo:
2
19 de febrero de 2015
13:11:38
El Chama dijo:
3
23 de febrero de 2015
13:14:50
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