Coliseo tomado otra vez por el voli

República Dominicana y Cuba son favoritos sobre Suriname y Bahamas en pos del boleto al Campeonato Mundial (m) de voleibol que corresponderá al ganador del Clasificatorio NORCECA, en lucha desde este miércoles en la Ciudad Deportiva capitalina.

Los dominicanos fueron los primeros en entrenar ayer, momento aprovechado por Granma para conversar con el cubano José Álvarez Cutiño, quien tomó las riendas del elenco hace solo 21días, contratado por Cubadeportes para trabajar con la selección de ese hermano país por cuatro años.

“Tenemos un cuadro de nivel, pero precisa continuar esforzándose para insertarse en la élite mundial. Dos hombres del sexteto regular juegan en Europa y otros dos lo hacen en Brasil, sin embargo, no hemos tenido ningún evento juntos como preparación para este NORCECA, aunque conocemos algunos detalles de los partidos que Cuba efectuó recientemente en México”, afirmó Cutiño, quien vistiera la camiseta de nuestra escuadra nacional, como pasador, entre los años 1987-1993.

El director técnico explicó que “este es un torneo para que sus muchachos encuentren ubicación como equipo, convencidos de poder dar la batalla por el boleto al Mundial.” Los quisqueyanos debutarán frente a Suriname, mañana a las 3:00 p.m.

Los visitantes cuentan con un promedio de altura de 1,95 metros, superado por los anfitriones, que en sus renovadas filas están cercanos a los dos metros. El mentor local, Rodolfo Sánchez, anunció para el partido inaugural ante Barbados, a las 5:00 p.m., al atacador opuesto Rolando Cepeda, a los auxiliares Osmany Uriarte y Javier Jiménez, por el centro bloquearán David Fiel e Isbel Mesa, con Leandro Macías como acomodador y el novato Yonder García será el líbero, en lugar del conocido Keibel Gutiérrez, quien no integró la nómina aunque se mantiene preparándose con el colectivo.

El capitalino García se sumó a los entrenamientos y partidos efectuados en México, y a sus 20 años se ve con aplomo y seguridad en la recepción y defensa, los dos aspectos más destacados de su desempeño, según explicó. “Todavía tengo que ajustar el recibo cuando enfrento los saques fuertes y rasantes, aspecto en el cual he puesto mi empeño, pues no resulta fácil responder a esos envíos”, argumentó.