
Realmente no hay que alarmarse. Para todo existe una primera vez y acaso esta derrota —sin mayor consecuencia, por fortuna— pueda servir para poner las cosas en perspectiva. Hasta el momento, es cierto, la actuación cubana en el torneo ha sido poco menos que impecable, pero el triunfalismo desenfrenado nunca es bueno y no conviene vender la piel del oso antes de cazarlo.
El resultado, además, dejó a Rusia instalada en el tercer puesto de la llave, con lo que presumiblemente las dos escuadras podrían cruzarse de nuevo en semifinales, si ambas superan sus respetivos rivales en cuartos, los cubanos a los Knockouts estadounidenses y los rusos a los Otamans ucranianos. Estos últimos acabaron segundos del grupo A, después de que el Thunder de Italia superase ayer (3-2) a los Halcones argelinos, por lo cual chocará con los Bakú Fires azeríes por el otro sector del organigrama, que igual contempla el match Arlans Astaná kazajos vs. Águilas de Alemania.
De hecho, para la visita al cuadro norteamericano el próximo viernes 28 de marzo en Miami, la franquicia cubana ya dio a conocer este miércoles sus convocados, con Yosbany Vertía (49 kg), Marcos Forestal (56), Yasnier Toledo (64), Ramón Luis (75) y Erislandy Savón (91) en calidad de titulares, respaldados por Santiago Amador (49), Norlan Yera (56), Luis Oliva (64), Yasiel Despaigne (75) y Frank Sánchez (91) como eventuales suplentes.
Pero bueno, volviendo sobre lo ocurrido en la Arena moscovita, es válido desgranar ciertas claves. ¿Una positiva? Que Arisnoidis Despaigne (69) puede suplir sin problemas a Roniel Iglesias de ser necesario y es una garantía de cara a un posible pleito de desempate (5-5) en la final, tras imponerse a un rival de peso como el bronce olímpico Andrei Zamkovoi (48-47, 49-46 y 49-46).
El desafío también arrojó, sin embargo, que los 52 kg —como la división supercompleta— carecen todavía de la solidez necesaria, tras la sanción de Robeisy Ramírez. No es que Gerardo Cervantes (52) lo haya hecho mal ni mucho menos, pero ayer se mostró demasiado ansioso a la hora de encarar al contrario, de manejar las distancias, y una derecha cortica de Bakhtovar Nazirov lo hizo perder por KO técnico en el cuarto asalto; aunque el as vueltabajero Lázaro Álvarez (60) ripostase a continuación, expedito y combinativo, recetándole una cucharada del mismo jarabe a Adlan Abdurashidov a los 36 segundos del segundo round, sin apenas inmutarse. Precisamente esa capacidad para encarar su pelea sin desbocarse fue, salvando las distancias entre uno y otro, lo que le faltó al avileño.
No fue lo único. Sea por lo que fuere (debatible criterio arbitral incluido), también quedó demostrado que ningún boxeador es infalible: el bicampeón del orbe Julio César la Cruz (81) vio cortarse igualmente, por votación dividida ante Nikita Ivanov (47-48, 47-48 y 48-47), una racha triunfal que databa de los Juegos Olímpicos de Londres, y Yoandi Toirac (+91) tampoco sacó a relucir la contundencia necesaria para rematar la faena frente a Maxim Babanin (46-49, 47-48 y 46-49) con el match empatado.
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jesus dijo:
1
13 de marzo de 2014
17:22:15
Joe dijo:
2
14 de marzo de 2014
10:40:04
Yamirakys dijo:
3
14 de marzo de 2014
17:32:08
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