ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: especial para Granma, Marcelino Vázquez

Para ello superó por ippon a la brasileña Maria Suelen Altheman en un remake de la final mundialista que las enfrentara el año pasado, tras batir igualmente por la vía rápida a la rusa Ksenia Chibisova y experimentar un leve tropiezo frente a la británica Sarah Adlington que la envió a la repesca, instancia de la cual emergió airosa por wazari sobre la mongola Javzmaa Odkhuu.
Así que, en el Palais Omnisport de Bercy, la artemiseña escaló al podio del prestigioso torneo francés por sexta edición consecutiva desde el año 2009, lo que habla a todas luces de su consistencia y regularidad en las grandes citas, al acompañar esta vez a la japonesa Kanae Yamabe, la anfitriona Emilie Andeol y la eslovena Lucija Polavder, en ese orden, según el sitio web de la justa.
Y precisamente Japón se erigió en el gran dominador de la lid, con cuatro preseas de oro, una de plata y seis de bronce, al aventajar a los 56 judocas de la "legión francesa" (2-5-5) y a Sudcorea (2-0-1) como los únicos países que recabaron más de un título
Mientras, la única medalla de Cuba, como decíamos, fue la de Ortiz, pues más allá lo único reseñable estuvo quizás en los sendos quintos lugares de María Celia Laborde (48) y Oscar Brayson (+100), tras perder cada uno en sus respectivas semifinales ante la mongola Urantsetseg Munkhbat y el japonés Ryu Shichinohe y ceder luego también ambos en la discusión por el bronce.
El resto de los representantes cubanos acabaron cayendo más bien temprano. Al monarca del orbe Asley González (90) se le atoró el galo Romain Buffet en su segunda salida, Iván Silva (81) se dejó sorprender por el canadiense Antoine Valois-Fortier en 21 segundos y José Armenteros (100) no consiguió rebasar su estreno frente al checo Lukas Krpalek, entre los varones, un día después de que Dayaris Mestre (48) y Maricet Espinosa (63) cedieron frente a la kosovar Distria Krasniqi y la brasileña Mariana Silva, por las damas.
No en vano, como la inolvidable frase con que Bogart se despidió de Ingrid Bergman en Casablanca ("Siempre nos quedará París"), nosotros podemos decir, para resumir el certamen, que siempre nos queda Idalys.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.