
Sancti Spíritus.- Sus ojos –con una tonalidad que ni el cielo ni el mar han exhibido jamás, en términos de belleza- brillan mientras relata, cómo primero se puso «un poquito tensa», no solo por conocer que había ganado el Concurso Amigos de las FAR, sino también porque el diploma se lo entregaría nada más y nada menos que el Héroe de la República de Cuba, primer coronel Orlando Cardoso Villavicencio.
«Pero cuando lo vi, cuando me saludó y comenzamos a hablar, terminé relajándome porque me di cuenta de que es un hombre maravilloso, muy ocurrente, alegre y campechano» –afirma Aitana Torres Enríquez, quien figura entre los siete estudiantes cubanos que ganaron este año el mencionado certamen.
«Es la primera vez que participo en él. La bibliotecaria de mi escuela me habló de la convocatoria. Al leerla me motivé mucho. Aunque mi familia no trabaja en las Fuerzas Armadas, vivo en una comunidad militar y siempre me ha gustado ese tema. Trato de no perderme ni un programa de FarVisión.
«Por eso me decidí a participar en la categoría de Carta saludo, segundo nivel, ya que estoy en octavo grado. Escribí una hoja para los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; esos que defienden a nuestro país, pero que también combaten al mosquito, donan sangre o salvan vidas si hay inundaciones, como acaba de suceder en oriente. Para mí son héroes. Siempre los he visto así y pienso que otros niños también».
- - Tengo entendido que, al recibir el diploma, en tu misma escuela, te pidieron que hablaras…

«Sí. Quisieron que dijera algo. No leí. Yo había preparado una guía, agradecí el premio y dije que lo guardaría como uno de los más preciados tesoros.»
- - ¿Las letras o los números?
Otra vez la sonrisa convertida de suave brisa y: «Me gustan más las letras; a veces escribo algunas cosas y las guardo, he hecho algo así como versiones de cuentos, también me gusta leer. Ahora estoy leyendo el libro de Villavicencio. Era de mi papá, pero ya es mío porque la dedicatoria fue para mí, a mi nombre».
- - Después de haber ganado premio, ¿qué harás el próximo año?
«Volver a participar. Es muy bonito tomar parte en este concurso que, según me cuentan se realiza desde 1978 por idea de Raúl: un hombre que no deja de amar a todos los niños».



















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