Banes, Holguín.–El huracán Ike es un doloroso aguijón clavado en los recuerdos de Onelia Cruz Martínez, vigorosa y conversadora a sus 81 años.
«Lo pasé en mi casita, en Cano 9. Como creía que no era peligroso, me quedé con una nieta preñada que tenía un hijo chiquito. Pero cuando llegó aquel fenómeno, la cosa se puso bien fea. A la casa del frente le llevó el techo y escuché a los vecinos pidiendo auxilio.
«Cuando se fue, me dije: tan pronto venga otro, hay que irse para un centro de evacuación, donde estaré segura con los míos».
Otros residentes en el poblado piensan igual, ya resguardados en el seminternado José Tey, en la capital banense, a la espera del paso del huracán Melissa.
Eduardo Córdoba Bergara, a quien acompañan tres hijas y la esposa, califica al meteoro en avance de «demonio que les viene encima». «Que la familia este protegida me calma. La casa donde vivimos está en malas condiciones, y va y no resiste los vientos».
En el local aledaño han ubicado a varias familias. A juzgar por las conversaciones, son muy afines. Allí se encuentran Yeilen Mora Cáceres, sus dos niñas (Greysi y Denne), la abuela y el hermano.
Todos son parte de las 11 087 personas protegidas en el municipio bajo el concepto de hacer todo para preservar vidas humanas .
Recién llegados descienden de un vehículo. Una de ellos es Modesta Morera, a quien acompañan la hija, dos nietos y la suegra. ¡Llegamos, qué bueno!, pronuncia en voz alta.
Si un rato antes, durante el viaje, llegó a manifestar remordimiento por la salida de casa, ahora la domina la certeza absoluta de haber dejado atrás el peligro.
GRANMA EVACUÓ DE FORMA PREVENTIVA A 100 000 PERSONAS
Granma.–Ante el inminente impacto del huracán Melissa y el gradual deterioro de las condiciones meteorológicas, la provincia de Granma ha ejecutado la evacuación preventiva de aproximadamente 100 000 personas.
Las autoridades han hecho un llamado a la disciplina ciudadana para preservar vidas.
La vicepresidenta del Consejo de Defensa Provincial, Yanetsy Terry Gutiérrez, detalló que durante la última jornada se intensificó el traslado seguro de las aproximadamente 850 personas que restaban por movilizar desde zonas de alto riesgo.
La máxima dirigente política del territorio, Yudelkis Ortiz Barceló, fue contundente al advertir a la población: «No es un pronóstico, es un hecho que se nos viene encima», e hizo un llamado a la disciplina para preservar la integridad física.
En Bayamo, la capital provincial, se habilitaron 14 centros de protección en instituciones educativas, que albergan a más de 2 000 personas. Otras 10 000 encontraron resguardo en casas de familiares y amigos. Este municipio también acoge a evacuados de zonas bajas de Cauto Cristo y Río Cauto.
En Bartolomé Masó, más de 17 000 personas fueron evacuadas hacia albergues y viviendas particulares. Terry Gutiérrez alertó específicamente a la población de Bayamo para que se mantenga alejada de las márgenes del río, debido a los vertimientos preventivos que se realizan desde la presa Corojo.
Estas descargas, una medida de prevención hidrológica, han causado crecidas en el río Bayamo; ante este escenario y como medida de precaución, las Brigadas de Salvamento y Rescate ya operan en las riberas del río para evitar incidentes.
Adicionalmente, se exhortó a evacuar a los residentes en un radio de 500 metros de la torre de Etecsa en Bayamo y de la loma de Manzanillo, debido al peligro que representan los fuertes vientos.
En Pilón se registraron los primeros efectos con algunos árboles derribados que obstaculizaban el paso por la carretera La Herradura, los cuales fueron retirados por bomberos.
Ante esta situación, Brigadas de Avanzada de Etecsa en Granma partieron hacia los municipios costeros, con la misión de restablecer las telecomunicaciones lo antes posible después del paso de Melissa, y se reciben las primeras brigadas de linieros.
CUMPLIR LO ORIENTADO PARA QUE TODO SALGA BIEN
Las Tunas.–El tiempo se deterioró en Las Tunas desde el mediodía del martes y la llovizna inicial –luego, aguaceros– llegó con la mayoría de las personas bajo techo porque si en algo se coincide es en que la vida es lo más importante y hay que preservarla, sea cual sea el costo.
En el Consejo Popular 3 de esta ciudad, Adelquis Téllez González no ha parado desde que al organismo tropical se le nombró Melissa y ha llegado a cada rincón de su radio de acción, que incluye zonas vulnerables por el mal estado de las viviendas. A todos habla de responsabilidad, disciplina y también de solidaridad, porque en momentos como este es que se prueba el valor de los cubanos. Precisamente por eso, 49 964 personas encontraron abrigo en casas de familiares, vecinos y amigos.
En los centros de protección habilitados en los ocho municipios permanecían, al cierre de esta información 1 414 ciudadanos, residentes en lugares con riesgos por inundaciones y crecida de ríos o penetraciones del mar, entre otros peligros.
Miladis Sosa y Lidia Osorio residen en esta ciudad; pero, las cubiertas ligeras de sus casas no les transmitieron confianza y se fueron a las de sus respectivos hijos. Ellas saben de amenazas y también, de disciplina. «Si se cumple lo orientado, todo saldrá bien», aseguraron.
ULTIMAN ACCIONES DE REDUCCIÓN DE RIESGOS
Santiago de Cuba.–Son unas 281 000 las personas protegidas en viviendas de vecinos, de familiares y en 101 centros de evacuación, «con capacidad para acoger nuevos grupos si la situación lo requiere».
Así informó Beatriz Johnson Urrutia, presidenta del Consejo de Defensa Provincial (cdp). En instituciones de la Salud han sido ingresadas 400 gestantes, y 264 pacientes con enfermedades renales están bajo atención médica especializada.
Junto al miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Jorge Luis Broche Lorenzo, integrantes del CDP constataron las acciones en los municipios de Tercer Frente, Contramaestre, Palma Soriano, Mella y San Luis. Se verificó la seguridad de 31 centros educacionales que hoy funcionan como espacios de protección.
LECCIONES TALLADAS A FUERZA DE HURACANES
Santa cruz del sur, Camagüey.–En este pueblo de pescadores, en el que la sal se incrusta en la piel y el alma, la palabra ciclón no es un término meteorológico abstracto. Es un eco histórico, un recuerdo tallado a fuerza de golpes de mar y pérdidas.
Hoy, con el huracán Melissa girando sobre tierra cubana no es necesario el pánico, sino la acción consciente. Las cifras hablan por sí solas de la capacidad de respuesta de este pueblo, de sus instituciones, y de la unidad que nos caracteriza ante la adversidad. Más de 7 000 familias, 14 631 personas, fueron protegidas y se desplazaron de los sitios que más vulnerabilidades representan. Sin embargo, ese dato no es todo, la solidaridad, curtida ante cada nuevo evento climatológico, es fácilmente palpable en las 6 973 familias (14 500 personas) que se encuentran protegidas en casa de familiares y amigos, mientras que 42 familias y 131 personas han sido acogidas en centros de protección, garantizando así la preservación del bien más preciado: la vida humana.
Para entender la seriedad con que aquí se vive cada indicación de la Defensa Civil, hay que remontarse a aquel noviembre de 1932. La memoria, esa que se transmite de generación en generación, se hereda con una mezcla de dolor y convicción de que aquello no volverá a suceder.
EL ALTO ORIENTE ENCARA A MELISSA
Guantánamo.–Ningún rastro de sol de martes hubo aquí. La absoluta ausencia del astro rey presagiaba la cercanía del huracán.
Pero esa señal no significó pausa en los preparativos para enfrentar al meteoro. Hasta el último minuto se mantuvo la recogida de desechos sólidos, la poda de árboles, las medidas de protección del pueblo…, nada se detuvo
Chequeos, alertas, toma de decisiones. Todo en una jornada sin pausa para Consejos de Defensa en sus diferentes instancias. La madrugada encontró a Yoel Pérez García, presidente del Consejo de Defensa Provincial, en recorrido por centros de dirección de esas estructuras en Guantánamo y Manuel Tames, dando indicaciones. Y al amanecer andaba ya por Imías y San Antonio del Sur.
A más de 100 000 asciende la cifra de protegidos en este territorio. La mayoría en casas solidarias y más de 30 000 en 35 de las 109 instalaciones estatales habilitadas como centros de evacuación.
Los embalses almacenan 161 millones de metros cúbicos, cifra que supera el 46 % de su capacidad de llenado.
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