La ejecución del Presupuesto del Estado en 2024 se desarrolló en condiciones económicas sumamente complejas, obligando a reforzar el control sobre los gastos, y los principios de responsabilidad y prioridad con el uso y destino de los recursos asignados, afirmó Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, en su exposición acerca de la Liquidación del Presupuesto correspondiente al pasado año.
Al dirigirse a los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos, destacó que se adoptaron decisiones necesarias como la actualización de los precios, el fortalecimiento del control fiscal sobre los actores de la economía, y el impulso a la disciplina tributaria y la legalidad.
En 2024 el déficit fiscal del Presupuesto del Estado fue de 79 528 millones de pesos, cifra inferior en 67 863 millones a la prevista inicialmente. «Este resultado estuvo determinado por un sobrecumplimiento de los ingresos fiscales del 7 %, y una ejecución de los gastos inferior a un 8 % respecto a lo planificado», explicó.
Sobre la actividad presupuestada, que concentra la ejecución de las políticas sociales, explicó que se dejó de ejecutar un 5 % del gasto planificado. A esto se suma la inejecución de los gastos de inversiones, también en un 5 %.
El déficit fiscal, manifestó Regueiro Ale, representó el 6,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) a precios corrientes, resultado que acentúa la tendencia de los últimos años a mejorar este indicador. Lo anterior «significa que el Estado está logrando equilibrar sus ingresos y gastos, con base en una mejor disciplina fiscal».
Sobre la ejecución del Presupuesto del Estado de 2025, dijo que al cierre del mes de mayo se obtiene un resultado deficitario de 1 924 millones de pesos, el 2 % del previsto para el año.
La cuenta corriente registra un resultado superavitario de 27 615 millones de pesos, superior a lo planificado, fundamentalmente por ingresos de esta naturaleza.
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