ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
En el centro se forman operadores de varias provincias del país. Foto: Juan Carlos Dorado

CIENFUEGOS.–Quién le iba a decir a Judit Hernández Pérez que, con 53 años, volvería a sentarse en un aula. Algo así no estaba ni cerca de entrar en sus planes. Pero, por cosas del destino, en el trabajo surgió la oportunidad de ocupar un nuevo puesto y, tras recibir todo el respaldo de la familia, decidió emprender este viaje.

Durante tres semanas, sus días se transformaron en los de varias décadas atrás. Ahora tocaba otra vez asistir a clases, preguntar dudas, estudiar con los compañeros en la beca… A su hogar, en Artemisa, regresa con una gran misión bajo el brazo: estará entre los operadores del parque solar fotovoltaico Mango Dulce, de esa occidental provincia.

El nuevo trabajo de Judit es posible gracias a la preparación recibida en el Centro Nacional para la Certificación Industrial (CNCI) Julio César Castro Palomino, de Cienfuegos, en el cual se imparte el curso de habilitación de operadores de parques solares fotovoltaicos.

La entidad, ubicada en La Loma, cerca de la comunidad cienfueguera del Castillo de Jagua, ya ha conseguido superar el centenar de graduados del joven programa, el cual comenzó a impartirse en octubre de 2024, como resultado de una estrecha alianza con la Unión Eléctrica (UNE) y el Ministerio de Energía y Minas.

 

DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA

Casi todos los estudiantes provienen de los propios parques solares, en los cuales desempeñaban otros cargos al momento de anunciarse la convocatoria, explica Freddy Fernández-Calienes García, especialista principal del CNCI, e instructor del curso.

Los requisitos previos –aclara– son tener el 12mo. grado y superar un test sicométrico. El hospedaje lo tienen cerca del centro, en la hotelera de la Empresa de Servicios Técnicos Especializados.

De la preparación de los operadores depende también el buen funcionamiento de los parques. Foto: Ricardo López Hevia

Fernández-Calienes García refiere que el plan de estudios dura tres semanas, y está dividido en dos etapas. La primera incluye seis asignaturas (Matemática Básica, Electricidad Básica, Generalidades del SEN, Radiación solar, Seguridad y Salud en instalaciones eléctricas, y Diseño de parques solares fotovoltaicos), adiestramiento práctico en el parque Alcalde Mayor (de Abreus) y un examen.

En tanto, la segunda etapa cuenta con siete asignaturas (Operación de parques solares fotovoltaicos, Mantenimiento de parques solares fotovoltaicos, Protecciones eléctricas, Interpretación de planos, Estructura y montaje de parques solares fotovoltaicos, Mediciones eléctricas con instrumentos, e Informática), más prácticas en Alcalde Mayor y finaliza, igualmente, mediante examen.

Obtener la habilitación trae consigo nuevas e importantes responsabilidades. Una de ellas es comunicarle al Despacho Nacional de Carga cuántos megawatts genera el parque. Esa información ayudará a saber la disponibilidad exacta del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), y en base a ello tomar decisiones a escala de país y de provincia.

El experimentado especialista (en su currículum figura el haber preparado a operadores de grupos electrógenos durante la Revolución Energética) añade que el operador deberá chequear toda la infraestructura. Aquí sobresale el inversor, pues constituye el corazón del parque. Su función consiste en convertir la corriente directa generada por los paneles solares en corriente alterna, para así alimentar al SEN.

Aunque las labores de elevada dificultad recaerán en brigadas especializadas de la Empresa Eléctrica, a ellos también les tocará acometer algunos de los mantenimientos requeridos por el parque. Esa será una más de sus tareas, sostiene.

Actualmente, los turnos son de 24 horas, e irán rotando sus funciones. O sea, un día atenderán el Despacho y; en otro, les tocará revisar el inversor, las mesas, las cajas concentradoras de las mesas.

De la apuesta hecha por el país a favor de las energías renovables, y en específico de los parques solares fotovoltaicos, Fernández-Calienes García opina que el impacto será significativo, sin lugar a duda. Un parque por su cuenta no representa tanto como cuando todos estén activos; ahí sí veremos los resultados, afirma.

«Tendremos una fuente constante y limpia de megawatts, además de que el ahorro de combustible será considerable», aprecia.

 

UN TRABAJO DE IMPORTANCIA ESTRATÉGICA

Si bien la educación de adultos presenta mayor complejidad que la de niños, adolescentes y jóvenes, los graduados salen satisfechos con la formación recibida. De ello dan fe Kyustyn Cortina Díaz y Elaine Jiménez Videaux, también de Mango Dulce. Él destaca la preparación y seriedad del claustro; mientras que ella pondera las visitas a Alcalde Mayor.

En la actualidad, el CNCI posee tres líneas de trabajo fundamentales: la sostenibilidad de la propia institución, única de su tipo en el país y con más de 33 300 graduados; la acreditación de la Dirección de Certificación de Personas por la norma iso 17024, lo cual impactaría positivamente a las industrias cubanas; y la habilitación de los operadores de parques solares fotovoltaicos.

Vamos por el séptimo curso, revela Daniusqui Guillén Alemán, director general del CNCI. Él indica que han recibido hombres y mujeres de Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas, Matanzas, Mayabeque, Villa Clara, Artemisa, Pinar del Río y Cienfuegos.

Precisa que proyectan el continuo arribo de estudiantes, pues el país tiene previsto inaugurar parques todos los meses.

De cara al futuro, tienen la intención de iniciar la certificación de los operadores, como una forma de aumentar sus competencias laborales, señala Daniusqui.

Vinculado a todo este proceso está el montaje de una mesa con 26 paneles solares en el CNCI. Se trata de una iniciativa en desarrollo, la cual concluirá cuando sea capaz de autoabastecer a la entidad. A día de hoy sirve para enriquecer e ilustrar mejor las clases del curso de habilitación.

Además de teoría y práctica, los estudiantes aprenden en el CNCI a dimensionar la magnitud de su futuro trabajo. Guillén Alemán comparte que le hablan de lo importante que resultan para el país estos parques, de la gran cantidad de recursos que ha invertido en ellos. Y, por tanto, el accionar deber ser completamente apegado a la ley.

 

CIMENTAR EL LEGADO

En un contexto marcado por apagones frecuentes, dificultades de transporte y una emigración que ha restado fuerzas laborales, el CNCI, a pesar de todo, mira al futuro.

Cada graduado que regresa a su parque solar, como Judit a Mango Dulce, es un triunfo. Cada megawatt generado por esos operadores es una prueba de que el compromiso con la soberanía energética no es retórica.

Con el 18 de septiembre de 2025 en el horizonte –fecha en que celebrará su aniversario 25–, el CNCI desarrolla, poco a poco, otra acción para cimentar su legado: formar a quienes ayudarán a iluminar cada rincón de Cuba con la energía del Astro Rey.

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Daniusqui dijo:

1

21 de marzo de 2025

19:31:49


Estamos comprometidos al servicio de la Industria cubana

Pablo Nelson Gonzalez Ortega dijo:

2

21 de marzo de 2025

21:58:01


Yo hice un proyecto de paneles solares para las instituciones de la cultura en Colón, Matanzas, fue aprobado como Proyecto de Desarrollo Local por el gobierno municipal para su financiamiento pero actualmente está guardado en la carpeta de oportunidades por no haber un organismo que se encargue de de poner la parte de los equipos tecnológicos, decían que COPEXTEL pero este no los tiene. Con quién podría hacer el contrato, alguien puede ayudarme en esto.