ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Gracias a este programa, miles de personas en toda Cuba han tenido acceso, de forma estable y sistemática, al más preciado de los líquidos. Foto: José Manuel Correa

De nada vale el extraordinario esfuerzo que realiza Cuba para mejorar la calidad de vida de la población –aun en medio de fuertes limitaciones financieras y de recursos–, si entre todos no se contribuye a preservar lo que se instala.

Así ha ocurrido, por ejemplo, con los sistemas de abasto de agua que funcionan mediante paneles fotovoltaicos, ubicados en cientos de comunidades aisladas de la nación.

En varias provincias del país se han reportado hechos delictivos contra esa tecnología, los que han sido cometidos por personas inescrupulosas que se roban las instalaciones eléctricas y hasta los paneles solares, con tal de obtener ciertas ganancias económicas, sin detenerse a pensar en el daño que causan a los moradores de esos sitios.

De acuerdo con las indagaciones realizadas a directivos y funcionarios de las entidades de Acueducto y Alcantarillado de la provincia de Holquín, al menos tres sistemas de bombeo de los correspondientes al programa, han sido afectados por robos, entre los que sobresale el realizado en la localidad de Pedernales, en las cercanías de la ciudad de Holguín, donde en dos ocasiones se sustrajeron los paneles solares.

Alexander Valdespino Leyva, presidente de Cubasolar en este territorio, dijo que la tasa de hechos contra el equipamiento de las instalaciones fotovoltaicas de bombeo ha ido en avance, ante lo cual se impone la integración de todos los que pueden contribuir a evitar tales fenómenos. «Se trata de tecnologías que no están en grandes parques, sino en sitios aislados, en las cercanías de comunidades, lo que favorece que sean acosadas por personas inescrupulosas, que intentan lucrar con bienes colectivos», explicó el funcionario.

Los delincuentes, dice, actúan igualmente sobre instalaciones fotovoltaicas de bombeo fruto de proyectos de colaboración desarrollados con la participación de entidades extranjeras. Son equipos que se ensamblan con la participación de Cubasolar, y se donan a comunidades con el fin de asegurar agua para consumo humano y animal, además del riego, añadió el directivo.

Puso el ejemplo del proyecto «Agua limpia», gracias al cual, en Manantialito, perteneciente a la comunidad de Rejondones de Báguanos, instalaron uno de esos sistemas de bombeo, pero pasado un tiempo, le robaron los cables.

Por la misma vía, hubo beneficios para los pobladores de Tacámara 4, donde los ladrones se llevaron dos bombas y los cables. De igual modo, en el asentamiento de Playa Girón fueron sustraídos una bomba y otros componentes del sistema.

Asimismo, golpearon a la vaquería Desembarco del Granma, en Lucrecia, Banes, instalación a la que se extendió un proyecto de colaboración dirigido a la mujer y a la agroecología, y estuvieron cerca de llevarse la bomba, pero al ser detectados, se retiraron a toda prisa con los cables, describió el directivo.

«Es normal que en sitios en los que es complejo el abasto de agua se exijan soluciones a las autoridades locales.  Sin embargo, a veces sucede que una vez montados los equipos en la comunidad, esta no es recíproca en la protección de esos bienes que tanto los beneficia», reconoce Valdespino.

Similar situación ha ocurrido en Villa Clara, donde, según el director provincial de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Pavel Lázaro Irving Segrera, han ocurrido dos hechos vandálicos, uno en la Zona de Desarrollo Ranchuelo, en la que fueron hurtados los paneles solares, y el otro en un almacén de Logística del territorio.

En este caso, vale reflexionar que no se trata de ver la paja en el ojo ajeno y de culparnos los unos a los otros ante la ocurrencia de hechos tan nocivos, sino de unir todas las fuerzas que coinciden en cada comunidad, donde existen organizaciones políticas y de masas, delegados del Poder Popular, fuerzas del orden y todas las posibilidades para proteger esos equipos.

La experiencia del poblado de Vega Alta, en Camajuaní, Villa Clara, demuestra que, cuando la comunidad se une y participa de manera conjunta, aparecen las soluciones. Allí, el presidente del consejo popular, Fidel Fernández Meneses, se ocupó personalmente de seleccionar como custodio del sistema de bombeo a una persona de extrema confianza, la cual ha garantizado la seguridad del lugar sin contratiempo alguno.

También cabe destacar que las empresas encargadas de concretar esos proyectos, ya sea Recursos Hidráulicos o Acueducto y Alcantarillado, tienen el mayor protagonismo a la hora de seleccionar el lugar más indicado para su ubicación, y los medios de protección de esos equipos, además de la obligación de no desentenderse de esos sistemas una vez colocados, como ha ocurrido en algunos lugares.

 

QUE LA ALEGRÍA NO SE TRANSFORME EN FRUSTRACIÓN

Quienes atentan contra los bienes que el Estado pone en función de las mayorías, como es el caso de los sistemas de bombeo que funcionan con paneles fotovoltaicos, merecen que sobre ellos caiga todo el peso de la ley.

Así piensan los vecinos de lugares tan intrincados como la comunidad La Rosa, en el municipio de Colón, en Matanzas, donde la instalación de paneles solares para garantizar el abasto de agua aplacó la sequía crónica que padecían sus habitantes.

«Por años soñamos con este beneficio. De verdad que es de las mejores cosas que nos ha pasado», dice Marta Alina García, una campesina nacida y criada en ese sitio, en el que viven unas 300 personas dedicadas, en su mayoría, a la producción de alimentos.  Reacción similar suscitó esa obra en otras comunidades como San Miguel de Azopardo, Camilo Uno, El Roque, Reglita ii, Yemén y Santa Catalina, hasta contar 58 en total en el territorio matancero, en algunos de los cuales las bombas funcionan únicamente a través de los paneles solares, y en otros de forma híbrida.

Igual piensan los moradores del asentamiento Diez de Octubre, en el municipio de Limonar, localidad de unas 1 500 personas, y que marcó la primera experiencia en el cambio de matriz energética en la provincia matancera, o los vecinos de El Rubí, intrincado paraje perteneciente al municipio de Ranchuelo, en Villa Clara, en el que se benefician poco más de 200 personas.

También quienes viven en el reparto Base Aérea, de Santa Clara, o los que lo hacen en comunidades como Jibacoa y Potrero Güinía, en Manicaragua; Los Villalobos y Salvadora, en Quemado de Güines; La Caoba y Manacas, en Santo Domingo; La Quinta y Vega Alta, en Camajuaní; Pozo Pipas, en Ranchuelo; y Juan Francisco Aro, en Santa Clara, entre otros, conocen las ventajas de esta tecnología, y se han alegrado infinitamente cuando, después de muchos meses de sequía, han recibido el líquido.  

Entonces, cabría preguntarse cómo permitir que un puñado de malhechores frustre ese regocijo.

Millones de dólares se han invertido en el cambio de matriz energética para el bombeo de agua, programa que incluye la instalación de 1 312 equipos hasta 2025 en todo el país, con una potencia de diez kilowatts, lo cual genera grandes ventajas como el potencial ahorro de 17 gigawatts anuales, traducidos en 10 000 toneladas de diésel, y entre 42 y 46 millones de pesos cuando finalice ese programa.

No cuidar esos bienes, o permitir que sean hurtados, sería, como solemos decir los cubanos, echar dinero en saco roto.

 

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Antonio Iván Ruiz Chaveco dijo:

1

24 de enero de 2025

09:40:12


Eso es contrarevolución, no tiene otro nombre; hay que perseguir y sancionar lo más duro que nuestras leyes lo permitan a personas que a cambio de pequeños beneficios venden la dignidad y el bien estar de todo un pueblo. Nadie compró paneles, quien los tenga tiene que probar de donde lo sacó; ante la falta de berguenza hay que poner manos duras.

El Güinero dijo:

2

24 de enero de 2025

09:52:29


A estos hechos delictivos hay que considerarlos como sabotaje y aplicar todo el peso de la ley. Hay que poner todo el empeño en capturar a esos delincuentes, implicando a los afectados directamente por estos hechos.

JUAN AUGUSTO VALDES MARTINEZ dijo:

3

24 de enero de 2025

12:10:12


Pero asi pasa con muchas cosas sin que se vea la acción de los órganos competente en la búsqueda y detención de los promotores de tales hecho, en mi cuadra han cambiado los colectores de basura en cuatro ocasiones y no ha pasado ni siquiera 24 horas sin que ya le hayan robado las ruedas, en La Habana son pocos los que quedan con ruedas. Hay que hace algo.

jorge luis dijo:

4

24 de enero de 2025

12:39:05


Investigación, esclarecimiento de los hechos y mano dura con esos delincuentes con sanciones penales ejemplarizantes y con los que tengan otro tipo de responsablidad

Rogelio dijo:

5

24 de enero de 2025

18:52:08


Esto no debe quedar impune, y al juzgar a los delincuentes el marco sancionador debe ser el mayor, si se tiene en cuenta precisamente la situación excepcional que atraviesa el país.

Omar Medina Quintero dijo:

6

24 de enero de 2025

19:30:41


Tal vez necesitemos recuperar algunas de las matrices socialistas para que los cambios surtan el efecto esperado. La mayor emoción primaria del reportaje bien documentado y abarcador del fenómeno que afecta a más de una comunidad; a ello añadimos también más de un sector sensible en diferentes localidades de nuestra nación, han sido presentar como víctimas de "hechos vandálicos, delictivos cometidos por personas inescrupulosas minoritario e impunes" contra la esencia social de Revolución popular y socialista. Tales sujetos se roban junto a las instalaciones eléctricas, hasta los paneles solares también la tranquilidad, progreso y visión de futuro. Mientras quienes han vivido etapas en el desarrollo de ideas atrincheradas se pueden preguntar: ¿Qué mecanismos o estímulo social de protección al colectivo nos viene fallando?; ¿en manos de quién será dejada nuestra protección civil y social?. ¿Cuántos "bastiones administrativos" requeririamos para organizar una protección y accionar conciente?; ¿qué figuras, además del custodio de Camajuaní, su tarea cívico moral y administrativa debemos crear para detener "el robo a mano desprotegida y desarticulada de la comunidad", del Estado del proletario en estrecha alianza con el campesino?. Son preocupaciones reales a las que nos convoca el artículo de Granma o; habrá que pensar seriamente quién y cuándo se le debe cortar el desfiante pelo a Sansón. Antes que pueda vlandir una mandíbula  de burro. Gracias.

Yo dijo:

7

24 de enero de 2025

20:15:30


Por que esperar, se produzcan hechos!! En preveer está el arte de ganar. José Martí.

Ana Ruiz dijo:

8

25 de enero de 2025

01:45:41


Es imprescindible que el pueblo organizado se implique y defienda todo lo suyo conseguido con tanto esfuerzo común. Y nada para los insolidarios y egoístas que sólo miran su interés individual. Castigo y repudio popular para ellos.

Marian dijo:

9

26 de enero de 2025

10:43:15


Es preocupante estos hechos vandálicos en estos lugares alejados. Sencillamente esto lo hacen los delincuentes que no reparan ante nada para su propio beneficio. Pero sería bueno que alguien explicara el despilfarro de agua en la calle Desagüe y Ayesterán, al costado del policlínico del pediátrico. Durante interminables horas hay uno o varios salieron que llenan casi en su totalidad la calle y aquello parece un río. Está es una calle importante para poder acceder hasta la calle Ayesterán y viceversa. Pues entre la basura y el río constante, hay que estar sortean para pasar esta cuadra.