La inestabilidad de la canasta familiar normada, el funcionamiento de los establecimientos de la red minorista y la calidad de servicios básicos fueron las principales preocupaciones expuestas por los miembros de la Comisión de Atención a los Servicios, al debatir, ayer, sobre el sistema de atención a los planteamientos de la población en el sector del Comercio Interior.
El pueblo «anhela oír posibles soluciones, por lo que los diputados debemos adoptar acuerdos concretos y que aporten», dijo Tamara Valido Benítez, presidenta de la comisión.
Los planteamientos de la población revelan preocupaciones cotidianas sobre los elevados precios, el déficit de módulos de canastilla para las embarazadas, la no entrega de productos lácteos para los menores entre siete y 13 años de edad, el déficit de materiales de la construcción y de productos de primera necesidad en la red de cadenas de tiendas.
Entre las prioridades del Mincin –alertan los ciudadanos– debe mantenerse la reparación de las bodegas, de los Sistema de Atención a las Familias y de entidades de servicios, además de mantener una revisión periódica de los sistemas de metraje y refrigeración en los establecimientos comerciales.
En cuanto a las formas de gestión no estatal, las insatisfacciones se centran en la negativa de estos actores a utilizar las plataformas electrónicas de pago.
La ministra del ramo, Betsy Díaz Velázquez, sostuvo que «la atención de los planteamientos de la población es una prioridad en el organismo», a la par que mencionó que no desconocen las dificultades en la red de comercio minorista, sino que se enfocan constantemente en vencerlas.
Recordó que, para una mayor eficiencia en la gestión de soluciones a los problemas, se requiere de una sinergia con los órganos locales de administración.
En los últimos meses, garantizar la canasta familiar normada ha sido una prioridad, más allá de todas las limitaciones existentes.
Relató que se ha explicado a la población que la canasta se completa en función de la disponibilidad de recursos que tenga el país: «Estamos hoy en el momento más complejo. Todos los días se evalúa cómo incorporar los alimentos, de lo que se importa o de las donaciones, y también cómo distribuirlos».
Desde las producciones locales, subrayó, se debe contribuir a la canasta familiar normada, además de tener en cuenta al Comercio en las estrategias de desarrollo de cada territorio.
Razonó que, cuando están los recursos, «se priorizan el arroz y los cereales, pero actualmente no se cuenta con financiamiento», por lo que es de suma importancia la incorporación de todas las formas de gestión a esta tarea.
Sobre el tema, Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Secretariado del Comité Central y jefa del Departamento de Atención a los Servicios, llamó a «perfeccionar los sistemas de trabajo y a la rectoría de los temas en cada nivel.
«Se debe analizar e identificar rigurosamente, desde el Ministerio, cuáles son las principales preocupaciones de la población y su posible solución; pero este ejercicio debe hacerse, también, desde las localidades, porque a veces la solución está ahí», sumó.
Concluyó con una reflexión sobre decidir cuáles son los temas más apremiantes y su posible solución, «porque no estamos en condiciones de perder tiempo, y hay temas que llevan respuestas inmediatas; pero, por cuestiones subjetivas, se dilatan los procesos».



















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