La rendición de la Operación Tributo este año tuvo singular connotación en la Ciudad Héroe, no solo porque rememora el legado de los mártires internacionalistas, el nuevo aniversario de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), y el ejemplo de dos de los grandes hijos de Santiago: Antonio Maceo y Frank País; sino también por los 90 años del natalicio de líder indiscutible de la lucha clandestina.
En el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia fueron depositadas ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República; Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado; de la ACRC, familiares y del pueblo.
Tanto la peregrinación como la ceremonia estuvieron encabezadas por las principales autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, y se ratificó el compromiso con la Revolución de la que Frank aseguró que el día que quedara alguien que creyera en ella sería, precisamente, él; en coherencia con esas convicciones luchó y cayó en combate, aunque ya la historia había hecho coincidir su natalicio, el 7 de diciembre de 1934, con el 37 de la muerte del Titán de Bronce.
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