Guantánamo es un ciclón de trabajo y solidaridad

A despejar dudas sobre el paso del huracán Oscar por Cuba, actualizar los principales daños ocasionados en territorio guantanamero por ese fenómeno meteorológico, así como evaluar la marcha de las labores de recuperación que allí se realizan, estuvo dedicado el episodio número 12 del podcast Desde la Presidencia, que conduce el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Acompañaron al Jefe de Estado, en esta ocasión, la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh; el primer coronel Luis Ángel Macareño Véliz, segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, y el meteorólogo Elier Pila Fariñas. A través de videoconferencia participó también, desde Guantánamo, el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Yoel Pérez García.

¿Qué tan predecible eran Oscar y sus daños para la región oriental, y en particular para las zonas montañosas de Guantánamo, donde más duro golpeó? Fue esa la interrogante del mandatario cubano que dio pie al inicio del diálogo, que se extendió poco más de una hora en la noche de este viernes.

Si bien la trayectoria de Oscar y otras cuestiones propias de eventos similares eran predecibles, la manera en que evolucionó al tocar tierra y las características de las zonas más afectadas trajeron consigo sucesos nunca antes vistos en esos municipios. Las regiones montañosas, que generalmente debilitan los ciclones, esta vez fueron las más impactadas, según se explicó durante la emisión.

Oscar fue un huracán de rápida evolución, aseguró el meteorólogo Elier Pila Fariñas, y agregó que, a pesar de alcanzar vientos máximos de 140 kilóme­tros por hora, el radio de estos era muy pequeño, de apenas diez kilóme­tros, en tanto su velocidad de traslación una vez dentro del territorio cubano llegó a ser de unos cuatro kilómetros por hora.

De las 25 horas que se mantuvo transitando por el país, destacó, 18 fueron sobre la provincia de Guantánamo, por eso la intensidad de las precipitaciones que ocurrieron allí.

El impacto en esos cuatro municipios fue violento, aseguró el Segundo Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil. Oscar, significó, fue un fenómeno hidrometeorológico extremo, que trajo consigo elevadas cifras de precipitaciones en muy corto tiempo, sobre todo en San Antonio del Sur. En áreas de la presa Los Asientos se contabilizaron unos 650 milímetros de lluvia, lo cual nunca había ocurrido, ejemplificó.

Las inundaciones, como se ha explicado, sucedieron de manera muy rápida, de una forma nunca antes vista, y en ello confluyeron varios elementos. Minutos antes del paso de Oscar había sequía en San Antonio del Sur, confirmó la Vice primera ministra.

¿Qué sucedió entonces? ¿Cuánto pudo preverse y por qué sorprende la crecida de las aguas? Ante esas y otras interrogantes similares, Chapman Waugh comentó que la mayoría de los afluentes que van al río Sabanalamar no estaban corriendo en la tarde del 20 de octubre, situación que cambió al iniciarse las intensas precipitaciones, y trajo consigo el deslizamiento de las montañas: esas aguas y el lodo, confluyeron en el poblado, que detrás tiene el mar.

De estudios que se llevan a cabo en la franja costera de Guantánamo desde los años 80 y 90 del pasado siglo, por indicaciones del Comandante en Jefe, la actualización de programas como parte de la Tarea Vida y otros elementos, comentó también la Vice primera ministra, ante las preguntas formuladas por el mandatario Díaz-Canel, con el propósito de conocer si los resultados que se han ido obteniendo de esas acciones se han tomado en cuenta para valorar las afectaciones actuales.

Chapman Waugh recordó, igualmente, el comportamiento repudiable que tuvieron personas muy crueles e insensibles que regaron el rumor de que «se había ido» la presa Los Asientos. La comunicación resultó un elemento esencial para desmentir esa fake news, que atemorizó en cuestión de minutos a los habitantes de San Antonio del Sur, ya sicológicamente afectados por el desastre natural.

Al referirse a la «perversidad» de esos actos, el Presidente de la República subrayó que proteger la vida de las personas ha sido siempre prioridad para la Revolución, y bajo ese principio se ha actuado desde las instituciones, el Partido y el Gobierno. Ocultar a la población semejante información iría en contra de la manera histórica en que se ha actuado para que exista percepción de los riesgos.

Desde Guantánamo, el Primer Secretario del Comité Provincial del Partido se refirió a acciones realizadas por el Gobierno, así como al papel de las autoridades locales, los habitantes y los diferentes organismos y ministerios desde el momento en que se emitió el primer aviso de alerta temprana asociado a Oscar.

De manera particular, se refirió al estado en el que quedaron los policlínicos de Imías y San Antonio del Sur, donde sus trabajadores, en medio de la difícil situación que vivían, hicieron una proeza y buscaron alternativas para poder ofrecer asistencia médica.

La recuperación de manera general, consideró, se inició «sin perder un segundo». Al huracán Oscar siguió uno que es la recuperación y el trabajo de personas construyendo y haciendo, bajo el concepto de que todo tiene que quedar más bello que antes.

• Se contabilizan 12 180 viviendas afectadas en los municipios de Baracoa, Maisí, San Antonio del Sur e Imías: en ese sector se concentran los principales daños.
• Están deteriorados más de 56 kilómetros de vías.
• Están dañadas 19 975 hectáreas de diferentes producciones.
• Hay afectaciones en los servicios de electricidad, comunicaciones y abasto de agua, así como en 634 instalaciones estatales, sobre todo de los sectores de Educación, Salud y Comercio.
• Se ha trabajado con fuerza los daños asociados con la vivienda, y de las más de 12 000 afectaciones que se constatan, ya se han visitado poco más de 2 000, por parte de las comisiones evaluadoras de los daños: sumaban 140 derrumbes totales y 365 parciales.

Además, el servicio de agua se ha restablecido en un 88,3 %; se han entregado unos 300 colchones a personas vulnerables, al tiempo que ha llegado un módulo alimentario para la población, con más de diez productos.

De dramáticos calificó el Jefe de Estado los momentos vividos durante los últimos días por los guantanameros, y de intensas las jornadas de recuperación. En sus palabras, el reconocimiento a quienes, a riesgo de su propia vida, salvaron las de otros, y también al esfuerzo realizado por los trabajadores de la Salud para devolver de inmediato la vitalidad a los servicios médicos, así como a las brigadas de la construcción, la electricidad, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.

Imposible no reconocer al pueblo, que «sobrepasó el impacto y se incorporó a las tareas de recuperación».

Gratitud hizo llegar también a todos los que, de una u otra manera, desde los más diversos rincones de Cuba, y del mundo, han mostrado su solidaridad ante los daños ocasionados por Oscar.

En medio de los desafíos y angustias vividos en octubre de 2024 por el país, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista enfatizó en la importancia de asumir las lecciones de esas jornadas, en las cuales se demostró, una vez más, que «no puede subestimarse la comunicación».

Otros aprendizajes, valoró, se derivarán de las propias obras de rehabilitación en los municipios, en los cuales no se puede «seguir repitiendo errores constructivos ni de actuación».

Son muchos, reflexionó, los hechos que en Guantánamo por estos días «enaltecen las virtudes de nuestro pueblo, de nuestros mandos militares, de los trabajadores eléctricos, los constructores, los médicos. Y, con mucho orgullo lo digo: nuestros cuadros del Partido y el Gobierno al frente de las labores de reconstrucción.

«Es impactante el ciclón de trabajo y solidaridad que allí ha sucedido», subrayó, para luego transmitir a nuestro pueblo la seguridad de que «con nuestra Revolución, con nuestro socialismo, con el espíritu solidario de este pueblo y las ganas de sacar adelante al país donde nacimos y crecimos, nadie será abandonado».