Que los territorios cubanos avancen hacia el camino de las energías sostenibles y la transición agroecológica es transcendental para promover la autosuficiencia y la sustentabilidad alimentaria y energética.
Por eso, en ocho municipios del país –Guanabacoa, en La Habana; Isla de la Juventud; Martí, en Matanzas; Manicaragua y Remedios, en Villa Clara; y Yaguajay, Trinidad y Cabaiguán, en Sancti Spíritus– se implementará un proyecto de cooperación que permita la gobernanza efectiva, por medio de la articulación de los actores económicos, públicos y privados.
Bajo el nombre de Programa para la transición ecológica hacia municipios sostenibles en Cuba, la iniciativa, con durabilidad de seis años, aplica principios de economía circular, según la cual los habitantes de los territorios escogidos podrán ser beneficiados con el incremento de la producción de alimentos con bases agroecológicas, y el acceso a energía limpia.
Susset Rosales Vázquez, directora general de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), explicó que esta alianza permitirá descentralizar las competencias con un enfoque de innovación organizacional y digitalización.
A su vez, se transformarán comunidades rurales y contribuirá al empoderamiento de las mismas desde la innovación de soluciones inteligentes, con la sapiencia popular, argumentó.
Sin embargo, este proyecto único de su tipo en Cuba, requiere de acciones sostenibles en el tiempo, y de articulación con otros proyectos de colaboración, «solo así se logrará coherencia en las políticas públicas», detalló Rosales Vázquez.
Sobeida Reyes Martínez, directora de Desarrollo del municipio de Martí, en Matanzas, declaró a Granma que, específicamente en su territorio, el proyecto se encuentra en una primera etapa en la que se trabaja en el fortalecimiento de las capacidades locales mediante cadenas de valores con el cerdo criollo y peces de agua dulce.
De igual forma, se concederán a los actores privados o estatales tecnologías para que puedan producir con mayor eficiencia y, sobre todo, cuidando el medioambiente, argumentó.
Por otra parte, Carlos Díaz González, director de Desarrollo Local del municipio especial Isla de la Juventud, añadió que esta contribución no trata de transformar algo que existe, sino de crearlo.
«Produciremos proteína animal de especies menores, como aves rústicas, los peces, cunícola, ovino, caprino y cerdo, en 25 fincas integradas de productores individuales, y algunas granjas de empresas estatales», explicó.
El proyecto que promueve la institucionalidad municipal cuenta con el apoyo de la Unión Europea, la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Ministerio de Economía y Planificación y el Ministerio de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente, y el Centro de Desarrollo Local y Comunitario.
COMENTAR
Osvaldo dijo:
1
25 de septiembre de 2024
08:53:36
Responder comentario