bayamo, Granma.–Cuando a inicios del año pasado al curtido profesor José Ramón González Almaguer, los electores de su circunscripción 136 del consejo popular 14 de Rosa La Bayamesa, en esta urbe, lo eligieron como el delegado de la demarcación, sabía, de antemano que esa no era faena de «coser y cantar», y que en el camino encontraría varios escollos.
En el terreno y en la concreta, pulsando caso a caso, los problemas más acuciantes de una comunidad en la que habitan más de 1 900 personas, y varias de ellas en condiciones de vulnerabilidad, José Ramón ha podido constatar que llevar, responsablemente, el «traje» de delegado, implica sacrificio, desvelos, constancia y, a veces, enfrentar incomprensiones.
«Es muy complejo, en el contexto que vive el país, lograr llegarles con una solución a todos los electores que requieren atención, pero sí es posible lograr que las personas con un determinado planteamiento se sientan escuchadas y atendidas por su delegado. Esa es mi premisa», asegura a este diario González Almaguer, mientras muestra una agenda en la que lleva a punta de lápiz cada queja, trámite, caso y «rollo» de la zona.
«Para ello no tengo horarios. Nunca los he puesto. Mis electores saben que pueden acudir a mí cuando lo necesiten», añade el curtido profesor, quien comparte sus días entre el trabajo en dos escuelas ubicadas en el municipio de Cauto Cristo, y los ajetreos –como representante de su circunscripción– en Asistencia Social, Comunales, Acueducto, Trabajo, la Empresa Eléctrica y otras, en busca de soluciones y alternativas; o, al menos, de respuestas.
«Mi estrategia, junto al grupo de Trabajo Comunitario, ha sido priorizar los planteamientos de mayor envergadura de la circunscripción. En ese sentido, hemos trabajado en la atención a las personas vulnerables, los encamados, los asistenciados, las embarazadas con bajos recursos y las madres con tres hijos o más. También mis más de 30 años en el magisterio me han servido como herramienta para intercambiar con mis electores.
«De igual modo, hemos puesto la mirada en las necesidades colectivas de la comunidad, y aunque un problema tan sensible como la falta de alumbrado público no se ha podido resolver, porque no hay disponibilidad de luminarias, por otra parte fue posible habilitar en la conocida Plaza de la 16 un espacio con puntos de venta de trabajadores por cuenta propia, que ofertan productos a la población».
Consciente, además, de que la suya es una «carrera de resistencia y no de rapidez», José Ramón se alista por estos días para el proceso de rendición de cuenta que, desde este 20 de septiembre y hasta el venidero noviembre, se lleva a cabo.
«La reunión se hará en un momento difícil, fundamentalmente por los molestos apagones, pero creo que si se ha logrado una confianza de los electores en la gestión de su delegado, este ejercicio democrático será un espacio vital para el debate, en un ambiente de entendimiento y con plena participación popular.
«En mi caso llego a este proceso convencido de que un delegado de circunscripción no puede sentirse conforme mientras haya un elector con una determinada situación crítica o quede un planteamiento pendiente de solución o respuesta. Ese es nuestros principal desafío, no cansarnos».



















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