Holguín.–Cada vez que Alejandro Sánchez Fonseca, jefe de brigada de Carpintería de la unidad empresarial de base (UEB) Acorde, indica conectar a la red eléctrica las baterías de los atornilladores y verificar el proceso de carga, sus subordinados saben que no es mera rutina, porque en realidad cumple una de las acciones sistemáticas con las que se asegura que las citadas herramientas estén listas para continuar el ensamblaje de muebles en los horarios en los que falta la electricidad en el establecimiento.
La estrategia de enfrentar los apagones comprende aprovechar los momentos en los que hay «corriente» para preparar, en las máquinas de corte, la mayor cantidad de piezas de melamina y cartón, lo cual implica una organización minuciosa. «Por ejemplo, en la tarde de hoy se ha decidido acarrear material desde el almacén hasta la carpintería, porque conocemos que mañana hay electricidad. Así ganamos tiempo».
Mientras detalla pasos y procedimientos que cumplen, crece la certeza de que aquí no dejan cabos sueltos. En los momentos en los que no hay electricidad, por decisión de la dirección de la UEB, los integrantes de la brigada de Corte y Conformado, que depende de equipos eléctricos de soldar y cortar, se suman a los carpinteros y ayudan a lijar a mano y cortar rebordes, entre otras cosas.
A veces, esa misma fuerza apoya a la brigada de tapicería. En fin, se hace todo lo que se pueda para cumplir el plan de producción, acentúa Alejandro, quien habla con energía y confirma estar al corriente de todo lo que ocurre en la entidad.
LO QUE TE DAN, APROVÉCHALO BIEN

Acorde no dilata las tareas productivas, asegura su director, Gabino Torres Ochoa, tras precisar que, a finales del pasado año, el establecimiento fue beneficiado con 258,2 metros cúbicos de tableros, parte de una cifra mucho mayor de esa materia prima donada por la República Popular de China a nuestro país, específicamente destinada a la Industria Cubana del Mueble Dujo, con el fin de garantizar producciones para los sectores de la Educación y la Salud Pública.
«Me refiero a 12 tipos de muebles, entre los que están mesas de trabajo de diferentes dimensiones, torres de tres gavetas para computadoras, estantes altos y bajos con puertas, mesas para pc, taquillas y anaqueles. Comenzamos a producirlos en enero, y las unidades físicas terminadas representan hoy 2,8 millones de pesos. Las afectaciones eléctricas impidieron lograr resultados mayores».
Para Educación, de modo adicional, se han confeccionado fondos de camas y de literas.
Minutos atrás, en pleno ambiente fraternal, en el transcurso del chequeo de los resultados del primer semestre del año, además de reconocer la complejidad de las tareas ejecutadas, se ha seleccionado a los trabajadores que devienen ejemplo, entre ellos Dienner Campos Curdumí, quien al frente de 15 hombres se encargó, durante meses, del montaje de muebles en uno de los nuevos hoteles construidos en Ramón de Antilla.
En este caso, informa al reportero, los muebles los han producido las prestigiosas UEB Imperio y Madesa, ubicadas, respectivamente, en Guantánamo y Santiago de Cuba. Él y su gente los han montado en habitaciones y áreas comunes, operación que ha reportado a Acorde alrededor de tres millones de pesos.
«La misma tarea la vamos a realizar en Yuraguanal Uno, en la zona de Freyre. Trabajaremos en 180 habitaciones», anuncia, justo en el momento en el que interviene Gabino Torres para confirmar que la UEB continúa comprometida con la sostenibilidad de instalaciones turísticas mediante la reparación de muebles.
Del intercambio con Isela Fernández Leyva, jefa de Operaciones y Logística de la UEB, resalta la búsqueda objetiva de oportunidad de negocios. Solo así podrán llegar a cumplir el plan de producción del presente año, fijado en 26 millones de pesos, cifra similar a lo que previeron en 2023, aunque entonces llegaron a 30, situación que puede repetirse al cierre de 2024, porque queda una buena cantidad de muebles por hacer a Educación y a Salud Pública con los materiales de la donación de China.
Otra vía está en la ya establecida práctica de la economía circular, que les facilita emplear los recortes de madera en la confección de artículos utilitarios como repisas, anaqueles y banquetas, ofertados a entidades estatales y a personas naturales, en una tienda propia o en ferias.
Asimismo, toman parte en la rehabilitación de coches-motores de uso en el transporte de pasajeros. A uno que está a punto de reanudar el servicio le repararon el falsotecho y le colocaron el piso de linóleo, a lo que sigue el tapizado de los asientos.
AVANZAR CON CIENCIA
En la última edición de la Convención y Exposición Internacional de la Industria Cubana, un equipo de la UEB presentó un diseño de juego de muebles con estilo minimalista, basado en los principios ergonómicos de cada pieza, lo cual tuvo en cuenta las características de la población cubana y de los clientes de hoteles. Fue una sorpresa el impacto que causó la proposición, sobre todo si se tiene en cuenta que había diseñadores de reconocidas firmas extranjeras, como corresponde a un evento internacional, comenta Isela.
«Especialistas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Holguín certificaron las tablas ergonométricas elaboradas por el equipo nuestro», expone, con lo cual demuestra que se amparan en la ciencia para crecer.
Las intenciones apuntan a estrechar las relaciones con la casa de altos estudios de Holguín, a la cual acudirán para que les ayude a resolver un asunto tan delicado como la carga y capacidad de los procesos en la UEB, cuestión que tiene un rol importante en la productividad y sistemas de pago porque está relacionada con el aprovechamiento de la tecnología instalada.
«Hasta ahora, los aniristas nuestros son quienes trabajan con el banco de problemas actualizado, y nos hemos propuesto poner este a disposición del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad, para que oriente a los alumnos la realización de trabajos de diplomas que contribuirán a encontrar soluciones».
Otra línea de colaboración debe ser el diseño de muebles funcionales y el mantenimiento del mobiliario de los hoteles, con énfasis en los requisitos ergonómicos. De hecho, dice la directiva, se cuenta con la disposición de la doctora en Ciencias Sandra Mejías, de la Universidad de Villa Clara, quien hace tiempo realiza investigaciones de ese tipo para la industria Dujo.
A la gente de Acorde, buenos productores de muebles, nunca se le encontrará sentada, a la espera de actos divinos que le ayuden a encauzar la producción.
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