Tras adoptar medidas a corto y mediano plazo para revertir la situación existente, se reinició en la cantera del municipio camagüeyano Guáimaro, la producción de balastro, piedra bruta que será transformada para su futuro uso en las reparaciones de las vías férreas.
Directivos y trabajadores del territorio de conjunto con la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC), lograron adquirir insumos (en cantidades mínimas) y trabajaron intensamente hasta lograr, el 15 de mayo, hacer las primeras pruebas con poca carga en el molino, obteniéndose resultados alentadores.
El 17 de mayo, después de 249 días de inactividad, la cantera inició su ciclo productivo, alcanzando un total de 600 toneladas de piedra, según informó Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte en su cuenta de Facebook.
Para mantener el buen funcionamiento, Luis Rosés Hernández, director general de la UFC, visitó nuevamente la cantera «porque si difícil fue que la cantera volviera a comenzar, más complejo será mantener su funcionamiento», resaltó Rodríguez Dávila, quien aseguró, además, que queda material para seguir moliendo durante algunos días. Tras ese período será necesario volver a extraer más piedras y repetir el ciclo, lo cual cuenta con su aseguramiento.
En cuanto a las necesidades inmediatas, expresó que no eran muchas. Entre ellas, señaló la pintura que exigen los equipos, los cuales llevan varios años de explotación y necesitan mantenimiento; también informó de la gestión de neumáticos.
Otras de las afectaciones que destacó el ministro, fue el déficit energético que enfrenta el país, aunque los horarios de producción de la cantera están organizándose a partir de la disponibilidad eléctrica.
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