A pocas horas del momento «cero»; entiéndase, el esperado aniversario número 510 de fundada la Villa del Espíritu Santo, cuarta que plantaron los españoles en tierra cubana, pudiera dedicar unos minutos a la muy provechosa Feria Tecnológica La Guayabera 5.10, cuyo despegue no pudo ser más apropiado, mediante el espacio Comunicar Cuba, concebido por la Cátedra Honorífica Juan Antonio Borrego Díaz, de la Universidad José Martí Pérez, en aras de un mejor uso de las redes sociales.
Igual, el lector agradecería detalles de los Pasacalles del Coro de Claves en pleno corazón de la ciudad, obras restauradas o referencia a la Feria Agropecuaria organizada este domingo, a telón abierto, en el recinto ferial Delio Luna, el mismo donde ganaderos del patio y de Cuba entera salvan tradiciones, cultura y hasta historia.
Podría llamar atención sobre el Coloquio de la Cultura Espirituana que hoy día 3 levanta vuelo (9:00 am) desde la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, o lo que depara la Expo Sueños Yayaberos, del periodista Raúl García, o decir que el legendario Teatro Principal está listo para la Gala que han concebido las autoridades políticas, gubernamentales y de la cultura en general, para esperar, con el virtuosismo propio de los espirituanos, el advenimiento de su primeros cinco siglos y diez años.
Pudiera, incluso, añadir que el amanecer de este cuarto día de junio reserva Solemne Asamblea de gobierno para reverenciar la efeméride…
Pero qué va, opto por concluir, o acaso por «iniciar» mi breve despacho, refiriendo lo que, en saludo también a estos 510 años, ha hecho el territorio para lo más tierno e importante que hay a escala familiar y social: los niños.
Tomados de la mano, o en brazos, numerosos chiquitines entran al mismo Parque de diversiones donde igual se divirtieron, hace décadas, sus padres y abuelos. Parece recién estrenado, como si fuera nuevo, limpiecito, con los aparatos pintados, pidiendo goce a vuelo de fantasía.
A varios organismos o entidades (en calidad de padrinos) se les entregó determinada área. Y, como en el deporte: ¡qué gane el mejor!
No termina ahí el beneficio, tampoco el apadrinamiento. Como explica Deivy Pérez Martín, Primera Secretaria del Partido en la provincia, acompañada por Alexis Lorente Jiménez, Gobernador, tal iniciativa llegó para quedarse, de manera que haya una permanente preocupación y ocupación para que todo siga marchando bien y no se vuelvan a acumular «lunares», como los que hasta hace pocos días acumulaba el piso de los giratorios caballitos.
Es más: por indicación, otros actores económicos harán lo mismo, como padrinos, en el Zoológico espirituano.
Muchos de los niños que hoy se recrean en esos aparatos no habían nacido cuando la ciudad celebró el medio milenio. Dentro de una década, y más, en cambio, sí recordarán el saldo que para la infancia deja este aniversario 510… sobre todo si los adultos se esmeran en seguir convirtiendo, a pie de letra, la fantasía en realidad.



















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