Dos nuevos incendios forestales de grandes proporciones devoran cientos de hectáreas de bosques del municipio pinareño de San Juan y Martínez, en un contexto marcado por una intensa sequía que hace que la provincia se encuentre en una situación de máximo peligro para este tipo de desastres.
El primero de ellos se ubica en la premontaña, en una zona conocida como Máquina Vieja, y ya ha afectado cerca de 120 hectáreas de pino joven, acacia y eucalipto, entre otras especies.
En tanto, el segundo se extiende por la zona de Agua Dulce, y abarca entre 110 y 115 hectáreas de pinares.
El teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del Cuerpo de Guardabosques (CGB) en Vueltabajo, afirmó que, de momento, ninguno de los dos ofrece peligro para la población, pues las llamas todavía se hallan distantes de las comunidades.
Alrededor de unos cien profesionales del CGB y las empresas forestales participan en el combate al siniestro, auxiliados por equipos pesados para la apertura de trochas cortafuegos, con el propósito de circular el incendio y evitar que se siga propagando.
Pereda Burón explicó que el viento y la intensa sequía que vive la provincia han complicado el enfrentamiento: «Hemos estado aplicando las medidas establecidas, pero las llamas se cruzan porque hay mucho aire».
Aunque las causas se investigan, el funcionario señala que las negligencias de los ciudadanos han sido el factor principal en los 73 incendios que se han registrado en la provincia durante 2024.
Insistió en que es preciso que la población tome conciencia del peligro, y que se eviten acciones que han estado dando pie a este tipo de hechos, como la quema de los residuos de cosecha.
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