ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Archivo de Granma

Nueve balas quebraron la vida del joven de 26 años Carlos Muñiz Varela, en horas de la tarde del 28 de abril de 1979, en San Juan, Puerto Rico, y con ese crimen se intentó detener el vínculo de los emigrados cubanos con su patria, hoy cada vez más fortalecido.

Cuba clama justicia por el vil asesinato, porque la muerte decretada el 30 de abril no pudo borrar su fuerza ni su legado de unión de todos los cubanos radicados en el exterior, principalmente en Estados Unidos y en la isla boricua, para juntos apoyar a la Revolución.

Su asesinato se lo atribuyó, a través de un programa de radio, Omega 7, grupo terrorista organizado y financiado por la CIA que lo había amenazado días antes. Jamás han recibido una sentencia judicial.

La lucha por la justicia

Su compañero de lucha Raúl Alzaga Manresa conforma parte del equipo que escribió el libro «La contrarrevolución cubana en Puerto Rico y el caso Carlos Muñiz Varela», con evidencias suficientes de la responsabilidad de la CIA y del gobierno de Estados Unidos, que han obstaculizado las investigaciones y ocultado pruebas para poder llevar el caso a los tribunales.

«Es indudable que, a 45 años del asesinato de Carlos, una generación menor a los 50 años no conoció los hechos o eran muy pequeños. Se enteran por la vía de la discusión política o por la misma lucha que consistentemente hemos desarrollado para el esclarecimiento de este asesinato. Junto a nosotros cientos de personas nos han ayudado a mantener este caso vivo a nivel nacional e internacional», comentó por mail el incansable luchador por la verdad.

En la actualidad continúan clamando justicia y acopian más pruebas que permitan la formulación de acusaciones. 

«Hemos aportado más datos por vía del Freedom of Information Act  (FOIA) de personas sospechosas del asesinato que han fallecido, demostrando lo que ya sabía el FBI desde el verano de 1979, información que de haberse tenido temprano en el proceso, las autoridades puertorriqueñas hubieran podido  avanzar en el esclarecimiento del asesinato», comenta Alzaga Manresa, precisando que en los últimos ocho años se han realizado innumerables gestiones para desenmascarar a los sospechosos y encubridores para contribuir con la «verdad histórica».

Inspiración perecedera

La miembro del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, Belkis Montes, integrante de la Brigada de Solidaridad Juan Rius Rivera en el 2016, conoció la historia de Carlos Muñiz Varela en su viaje a la Mayor de las Antillas y descubre que sus orígenes, su formación y su activismo a favor de la independencia de Puerto Rico coincide con su manera de pensar y con su accionar.

«Nos queda el legado de un joven cubano que adoptó a Puerto Rico como su país y defendió sus luchas», escribió en un mensaje.

Similar criterio expuso Solimar Ortiz Jusino, integrante de la convocatoria abierta Poetas en Marcha y miembro activo del Comité de Solidaridad en Cuba en Puerto Rico, dijo conocer la historia del mártir con la lectura del libro antes mencionado.

Opina que la figura de Carlos toma una particular relevancia en la historia de Puerto Rico por su lucha por la independencia, su rol en contra de la guerra en Vietnam y su visión unificadora de cubanos que, como él, fueron secuestrados de su patria en la nefasta era de la Operación Peter Pan.

«Su historia es una clara evidencia de la impunidad de los movimientos contrarrevolucionarios cubanos y la complicidad de las autoridades puertorriqueñas y del FBI en el asesinato de Muñiz Varela», destacó la activista solidaria, quien escribió el poema «El ave que voló en libertad» y en sus versos dice:

Fue aquel día en que una Brigada
te hizo puente fraternal,
haciendo de Cuba y Puerto Rico
el ave que voló en libertad….

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.