ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Premio no sé si de, a, o por Borrego. Foto: Pastor Batista Valdés

Dos años y medio después de su partida, solo física, Juan Antonio Borrego Díaz, director del periódico Escambray desde 1997 y corresponsal de Granma en Sancti Spíritus durante 29 años, sigue haciendo que el rotativo impreso y digital espirituano continúe remontando la altura que él siempre le enseñó a ese colectivo.

Aunque concedido a inicios de año, durante el Festival Nacional de la Prensa Escrita, el Premio de la innovación periodística (creado y honrado precisamente con el nombre de Juan Antonio) es entregado en el siempre hospitalario vestíbulo de Escambray, por pate de Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, acompañado por su ejecutivo nacional completo.

Decir que, por alguna extraña, pero muy real impresión, uno siente la presencia de Borrego aquí, en este mismo instante, ningún asombro causaría entre periodistas, fotógrafos, correctores, diseñadores… que no han dejado de acudir, irremediablemente, a él, día tras día, para que Escambray no deponga o decline las armas con que durante décadas ha hecho ciencia con ciencia, aunque para algunos parezca obra de arte o arte de la magia.

Lo están demostrando, aparentemente sin Borrego, los primeros resultados en el contexto de un experimento que involucra a 17 medios de prensa del país, para hallar el modo de transformar, atemperar y hacer viable un nuevo modelo de gestión económica, editorial y tecnológica de la prensa cubana, que permita desatar las potencialidades del sector, abrir la gama de servicios –sin perjuicio alguno para la suprema e irrenunciable misión del periodismo–, responder mejor a las necesidades sobre la base de ingresos que beneficien al órgano, a sus trabajadores y motiven a ejercer la profesión con más calidad en todos los sentidos.

Miro a mi alrededor y creo que calificaría de sabotaje el vuelo de una mosca, Enrique Ojito (Premio Nacional José Martí) parece una escultura humana pensante, perdido tal vez entre abrazos y hasta fraternales encontronazos profesionales con Borrego; dos jóvenes devoran lente adentro imágenes que éter afuera agradecerán infinidad de pupilas; Juan Carlos Ramírez, Bolivia Tamara y Francisco Rodríguez (vicepresidentes de la Upec) no resisten la tentación de poner en redes su granito de inmediata verdad, mientras yo me preguntó cómo se las ingenió el Borre para combinar durante tantos años y mantener en la cima al periódico Escambray y a la corresponsalía de Granma en Sancti Spíritus.

Se los diré: con la inagotable mina de modestia, de sabiduría, de total desinterés, de consagración, de ejemplo persona, de compromiso con el periodismo y hasta de finísimo humor que aún lleva dentro… para dicha de todos.

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