Amalia la maestra, también la campesina

Su nombre, Amalia, sugiere amor, nobleza, solidaridad, atributos que habitan a esta mujer campesina. Sus apellidos: Salazar Ruz. Es la directora del Proyecto de Desarrollo Local Polo Productivo Jaramillo, ubicado en el municipio de La Lisa, en La Habana.

Entre 12 estanques de peces de agua dulce, tres casas de cultivos de deshidratación solar, dos de tapados, fincas dedicadas a la ganadería y a la producción de viandas, hortalizas y frutas, una minindustria y dos naves en construcción, su andar es muy ágil. Solo así puede atender a una veintena de trabajadores, la mayoría de ellos hombres.

Es licenciada en Defectología, pero se alejó del aula hace 17 años, para seguir a su esposo, quien se radicó en La Habana y se dedicó a cultivar. Amalia aprendió el oficio del campo, y quienes la conocen saben de su laboriosidad, de su entusiasmo, de su no rendirse nunca y de transformar el barro en alimentos. Con esa convicción, armada del ejemplo personal, el don de la palabra crece y cohesiona.

Habla de producciones agroecológicas y economía circular como una experta, y defiende que el destino del sudor de su colectivo vaya a las escuelas, a los centros de salud y a otras instituciones sociales. Para ella no hay productos de desechos, «porque en la agricultura todo se reutiliza, para abono, semillas o piensos».

«Mi mayor actividad es vincular a las mujeres y los jóvenes, principalmente a las esposas de los productores, que no son dueñas de tierras, pero trabajan en los cultivos. Insistimos en el tema de género para incluirlas, pues recogen frutos, siembran, apoyan con la alimentación y el orden en su familia», explica Amalia.

A los niños y jóvenes se les habla del amor y la pasión por muestra dura labor, que no deja de ser gratificante, sobre todo cuando recogemos la cosecha. Con ese propósito se acercaron a las escuelas y crearon círculos de interés, en los cuales participan, también, aquellos que residen en la comunidad.

Llevan en el proyecto un año, y se sintieron muy reconocidos con la visita que les hiciera el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Amelia Salazar Ruz no ha dejado de ser maestra, porque el ejemplo enseña y educa, pero si se le pregunta con cuál oficio se queda, responde sin demora: «con la campesina».