Pinar del Río.–Con un plan que supera en más del doble al de la campaña anterior, los vegueros de Pinar del Río iniciaron la siembra del mejor tabaco del mundo.
En total, a lo largo del territorio se deberán plantar 12 905 hectáreas del cultivo, considerado el principal rubro exportable de la agricultura cubana.
Osvaldo Santana Vera, coordinador del Grupo Empresarial Tabacuba en la provincia, explicó a Granma que unos 7 000 productores individuales de más de 230 cooperativas intervendrán en la cosecha, y tendrán sobre sus hombros la enorme responsabilidad de aportar alrededor del 70 % de la producción del país.
Luego de que el huracán Ian devastara la infraestructura tabacalera, a finales de septiembre del año pasado, a solo tres semanas del inicio de la campaña 2022-2023, Pinar del Río se vio forzada a reducir drásticamente su plan de siembra, que finalmente se reajustaría a unas 5 700 hectáreas.
Ante la necesidad de rescatar una producción que le aporta anualmente varios millones de dólares a la economía cubana, para la campaña que recién comienza se ha trabajado intensamente en la recuperación de la infraestructura dañada por Ian.
Por otra parte, se ha impulsado un programa de mejoramiento de suelos, que incluyó la reactivación de la planta de carbonato de calcio, ubicada en el municipio de Consolación del Sur, a partir del encadenamiento con la Empresa de Materiales de la Construcción.
No obstante, el panorama es tenso, debido a la gran cantidad de casas de cura (secado) destruidas por el huracán, que es preciso volver a levantar antes de que los campos entren en cosecha.
El coordinador del Grupo Tabacuba precisó que, de las más de 10 000 casas que se vinieron abajo, se han construido más de 4 300; pero para asumir la campaña, deben terminarse otras 3 000.
La ruta crítica de esta labor ha estado en la disponibilidad de madera, que deben aportar las empresas forestales del territorio, en un contexto marcado por las limitaciones tecnológicas y la escasez de combustible.
Aun así, Santana Vera asegura que es posible lograr una buena campaña, a partir de la experiencia probada de los agricultores pinareños y su voluntad de sobreponerse a las adversidades, para salir adelante.



















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