Cienfuegos.–Científica devenida maestra, la cienfueguera Odalys Rubio Rodríguez se graduó, con título de oro, de Biología en la Universidad de Oriente, pero causas y azares determinaron su desplazamiento hacia el territorio de la pedagogía.
Vivir entonces en un asentamiento rural muy alejado como La Modelo, del municipio cienfueguero de Lajas, le impedía el traslado diario hacia el Jardín Botánico de Cienfuegos, en el que fuera ubicada. Pero, además de la ciencia, otra pasión habitaba en esta mujer: el magisterio, el cual practica hace ya tres décadas, y desde el cual les transmite ciencia a sus educandos, entre otras vías, a través de la asignatura El mundo en que vivimos. Dos amores concentrados.
A sus 53 años, la primera precandidata cienfueguera al xi Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), tiene en su haber casi una vida dedicada a la instrucción de las nuevas generaciones, de lo cual asegura no arrepentirse, sino todo lo contrario.
Su huella está en la formación de muchísimas generaciones. Para su satisfacción, a cada rato se encuentra con médicos, ingenieros, científicos... en fin, egresados de diversas especialidades, quienes la recuerdan con cariño, según expresa.
Ese, precisamente, es el fruto de su dedicación por años, considera. La maestra de la escuela Simón Bolívar –perteneciente a la comunidad de Petrocasas, cercana a la Refinería de Petróleo de Cienfuegos–, comparte el amor por su profesión con la organización femenina a la que se debe y salvaguarda desde su hacer cotidiano.
Odalys es la secretaria general del bloque 78 de la FMC, en el consejo popular de Paraíso. Quienes la conocen destacan el trabajo sostenido y serio que emprende con la familia en la zona; así como la importancia que le concede a cada problemática de las compañeras y de todos los habitantes del lugar que la interpelan.
Ella subraya la idea de que no puede soslayarse el papel que le corresponde a la fmc en la atención y apoyo a aquellos segmentos y barrios más vulnerables dentro de la comunidad.
De igual forma –añade–, tiene una gran responsabilidad, de manera particular, con las madres con tres o más hijos.
También forma parte de las funciones de la organización el estrechar el vínculo con las instituciones escolares y el trabajo educativo profiláctico, en pos de ejercer la debida influencia en niños con potenciales trastornos de conducta, acota.
Odalys –a quien la Central de Trabajadores de Cuba le otorgó, durante las celebraciones por el 1ro. de Mayo, la Medalla Jesús Menéndez– vive atenta de todo y de todos. Es una persona tan locuaz como optimista, quien apuesta con vehemencia por el modelo educativo cubano y la FMC, ninguno de los cuales existiría sin la obra bienhechora de la Revolución.
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