Como parte de las acciones que se acometen en Camagüey para aminorar el efecto en la población de la intensa sequía que enfrenta el territorio, siete equipos nuevos se instalan en la estación de bombeo del embalse Máximo, construida durante la sequía de 2005, y sin explotarse por varios años, debido al desgaste natural del tiempo y a averías incompatibles con una reparación.
Según explicó Betsy Rodríguez Cardoso, directora de Inversiones de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos en Camagüey, en este momento las presas Pontezuela y Tínima están completamente secas, han agotado sus volúmenes de agua.
Hoy solamente bombea agua Cubano-Búlgara, embalse que, además, está deprimido por una sequía que ya acumula varios años, por lo que la planta potabilizadora de la ciudad no cuenta con la entrada que le permite operar con estabilidad.
«Desde que se accedió al crédito del Fondo Saudita para el Desarrollo, se gestionó la importación de siete nuevos equipos de bombeo para esa estación, y un transformador con mayor eficiencia energética. De esos siete, se pondrán en funcionamiento tres en esta primera etapa, para bombear desde Máximo 540 litros a la ciudad, y luego continuar trabajando en la instalación de los cuatro restantes, y así llegar a tener cinco funcionando y dos de reserva».
La inversión está valorada en 50 millones en moneda total, con un porcentaje en divisas que se destinó a la importación del sistema de bombeo y el transformador.
La obra también incluye 17 kilómetros de la conductora que se suma a la ya existente, desde el embalse hasta la Potabilizadora. Ambas se conectarán a la de mil milímetros que viene desde la Cubano-Búlgara, en un punto cercano a Las Clavellinas, conocido como el nudo Máximo.
«Estas inversiones permitirán, cuando se disponga de agua en los embalses, aportar a la ciudad unos 1 800 litros por segundo», dijo Rodríguez Cardoso.
La ingeniera agregó que desde Pontezuela también se está tirando una nueva conductora, y se adquirieron motores nuevos para sus cuatro posiciones. Dos deben quedar listos este año para, en cuanto se recupere la presa, también bombear agua desde allí, con mayor eficiencia.
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