Chachi, una vida dedicada a la Medicina

Matanzas.-Cuando le dieron la oportunidad de lanzar la primera bola en la apertura de la Serie Nacional número 60, aquí en el Victoria de Girón, se sintió de seguro el hombre más afortunado del mundo.

Y es que Chachi, como le llamaban cariñosamente, era un amante furibundo de la pelota, quizás el único afecto que podía emular con su amor por la Medicina, a la que entregó toda su vida.   

Fue un bonito regalo para un profesional que se fascinaba con los triunfos del deporte cubano y de manera particular del beisbol, gesto que al propio tiempo sirvió para homenajear a los trabajadores del sector.     

El protagonismo del doctor Fernando Acebo Figueroa en la lucha contra la COVID-19, en sus diarias observaciones sobre los riesgos que implicaba el incumplimiento de las medidas diseñadas para combatirla, le ganó aún más popularidad y admiración entre los matanceros.

Muchos veían en él a un legítimo cubanazo más allá de sus méritos como especialista, un tipo optimista, ocurrente, quien siempre tenía algo divertido que decir para sobrellevar los malos momentos.    

Su sabiduría ayudó en cierto modo a controlar la terrible enfermedad en el territorio. Lo llegaron a nombrar con cariño «el Durán de Matanzas», una definición que reconocía sus conocimientos y el empeño en el enfrentamiento a la mortal pandemia que tan duro golpeó a la provincia.  

El nombre de este modelo de médico, fallecido esta semana, perdurará por su contribución como especialista en higiene y epidemiología, campo en el que hizo no pocos aportes.

Queda como una muestra de toda esa proeza de la medicina cubana y su inmensa capacidad de resistencia, y de la voluntad de nuestro pueblo y nuestro gobierno para buscar cómo hacer frente al pico pandémico.

Profesional matancero con alto sentido del deber y entrega incondicional al quehacer de la Salud, escribió el ministro José Angel Portal Miranda al encomiar el compromiso de Chachi, quien fuera director del Centro provincial de Higiene y Epidemiología durante 30 años.

La medicina cubana ha perdido una gloria de nuestro país, aseguró el renombrado neurólogo Calixto Machado.