Camagüey.–«El juego se decide aquí, en la Máximo», asegura el delegado provincial de Recursos Hidráulicos, Leonardo Soto Romero, mientras supervisa la marcha de la inversión que se acomete en el embalse de 70,5 millones de metros cúbicos de agua, ubicado al noroeste del pueblo de Minas.
Se trata de la reparación capital de su estación de bombeo, con la instalación, en una primera etapa, de tres motores nuevos y de un sistema de alimentación eléctrica mucho más eficiente, obra que, una vez concluida, permitirá incorporar 540 litros de agua por segundo al abasto cotidiano de la ciudad de Camagüey.
Golpeada por la fuerte sequía de los últimos meses, ante la casi nula frecuencia de precipitaciones, la urbe de más de 300 000 habitantes ha visto mermar el suministro del líquido, con mayores dificultades en las zonas más altas, por lo que se ha tenido que cubrir parte de esa demanda a través del empleo de pipas.
En medio de un panorama tan adverso, Federico Hernández Hernández, primer secretario del Comité Provincial del Partido, insiste en la prioridad de la inversión, en tanto asegura la vitalidad de la ciudad cabecera, por lo que es preciso estar al tanto de cada detalle que pueda agilizar o entorpecer los ritmos de ejecución.
«Sabemos, reconoce el dirigente, que llevar agua en pipas a los barrios y comunidades no resulta un servicio eficiente, pues no se cuenta con suficientes carros cisternas ni con el combustible necesario, ni tiene el pueblo la capacidad de reserva imprescindible para convivir con un ciclo de distribución por esa vía».
De ahí que los trabajos que se emprenden en estos momentos en la presa Máximo estén dirigidos, entre otras medidas, a estabilizar el funcionamiento de la Planta Potabilizadora de Camagüey, hoy con una entrada de alrededor de 1 050 litros de agua por segundo, volumen que se pretende llevar a los 1 300.
Según declaraciones del Delegado de Recursos Hidráulicos, hasta ahora el peso mayor del abasto a la ciudad cabecera ha recaído en los embalses Amistad Cubano-Búlgara (el segundo mayor de la provincia después del Jimaguayú) y Pontezuela, ambos con una situación que se torna crítica con el paso de los días.
«Es por ello, afirma Soto Romero, que como parte del programa de desarrollo de la infraestructura hidráulica del territorio se decidió acelerar la inversión en la Máximo, ubicada en una cuenca muy fértil y que se llena rápido, por lo que tenemos la seguridad absoluta de que nunca se va a secar».
FUERZAS COMBINADAS A PIE DE OBRA
Como parte de esa bien diseñada estrategia, ya desde años antes se había construido una conductora nueva de 17 kilómetros de extensión, pero quedaba pendiente la estación, aquejada de fallas en los equipos de bombeo por los frecuentes disparos e interrupciones eléctricas ante lluvias intensas o fuertes vientos.
El supervisor de la obra, Ernesto Hernández Pérez, asegura que el cronograma de ejecución se comporta de manera favorable y se espera concluir a finales de marzo, de entrar a tiempo los suministros eléctricos planificados que permitan mantener la secuencia constructiva y el montaje del equipamiento tecnológico.
«Para lograrlo, explica, aquí laboran intensamente fuerzas combinadas de varias empresas del sector y de la construcción, pero cuando ha sido necesario el apoyo de otras entidades también lo hemos tenido, es decir, que por falta de esfuerzo y de entrega de los trabajadores la inversión no debe retrasarse».
Mientras ello ocurre a pie de obra, la subdelegada de Inversiones, Betsy Rodríguez Cardoso, informa acerca del avance en la planificación de la segunda etapa, que prevé la instalación de otros cuatro motores, hasta completar siete, de los cuales cinco estarían en operaciones y dos en estado de reserva.
«Esta es una obra prevista en los planes, refiere la especialista, que permitirá no solo enfrentar la sequía actual sino verla con la mirada puesta en el futuro, por lo que significa de garantía para la ciudad de Camagüey, pues hablamos de 900 litros de agua por segundo cuando esté en su plena capacidad».
Ante una situación tan compleja, presente también en varios municipios, con mayor impacto en Santa Cruz del Sur y Nuevitas, se ponen en tensión las fuerzas y se movilizan recursos humanos y materiales, aun en medio de serias restricciones de recursos.
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DALIA dijo:
1
28 de marzo de 2023
18:11:40
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