SANTIAGO DE CUBA-. Al Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, en el aniversario 149 de su heroica caída en combate, dedicó su primer pensamiento este 27 de febrero el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El mandatario cubano así lo reflejó al escribir en su cuenta de la red social Twitter: «Nuestro primer pensamiento hoy, para el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, quien cayó en solitario combate en San Lorenzo, territorio de la Sierra Maestra, el 27 de febrero de 1874».
Nuestro primer pensamiento hoy, para el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, quien cayó en solitario combate en San Lorenzo, territorio de la Sierra Maestra, el 27 de febrero de 1874. #CubaViveEnSuHistoria pic.twitter.com/Jtgy7Xj8KR
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) February 27, 2023
El primero que nos trazó el camino de la lucha por la independencia, que nos legó la pureza de sus ideas y el amor infinito a la patria, quien nos alertara del peligro que representaba el naciente imperio, el que Martí llamó «hombre de mármol», estuvo también más presente que nunca en los homenajes tributados en la provincia santiaguera.
En presencia de las máximas autoridades políticas y del gobierno en el territorio, José Ramón Monteagudo Ruiz y Beatriz Johnson Urrutia, respectivamente, tuvo lugar la primera reverencia con el depósito de una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba, ante el monumento funerario que guarda sus restos, en el cementerio Santa Ifigenia, de esta ciudad.
Posteriormente, ante el monumento que lo inmortaliza en el intrincado sitio de Tercer Frente, donde cayera en desigual enfrente a fuerzas españolas, Monteagudo Ruiz, encabezó junto a la dirección del Partido y el Poder Popular en ese municipio santiaguero, el acto central en recordación a la memoria del patricio.
Allí quedó igualmente colocada una corona de flores a nombre de nuestro pueblo, al pie de la placa que recuerda aquel heroico enfrentamiento con apenas un revolver a la patrulla española que le diera muerte, y luego llevara su cadáver atado en lomo de mulo hasta las costas de Aserradero, de donde una goleta lo trasladaría a Santiago de Cuba para ser exhibido como trofeo de guerra.
Símbolo del espíritu de combate, decisión y dignidad de los cubanos de hoy, junto al extraordinario gesto de liberar los esclavos y convocarlos a la lucha en la Demajagua, de Céspedes aprendimos su temprana denuncia a la ambición imperial por apoderarse de Cuba, y la divisa de que: «La unión y el patriotismo son nuestros baluartes y bajo su amparo seremos invencibles».
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