Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la reciente reunión de trabajo que evaluó las proyecciones para el presente año en Guantánamo, señaló que el territorio debe convertir las excepciones en regla, generalizar las experiencias que demuestran que sí se puede, sistematizarlas y ponerles ciencia, para alcanzar el progreso esperado este 2023.
En el intercambio, que sesionó en el teatro del PCC provincial, el mandatario precisó que para lograr el éxito, se requiere un mayor aseguramiento político por parte del Partido al liderar los procesos; la participación popular en el control e implementación de cada acción resolutiva y una adecuada gobernanza, para coordinar, evaluar y rectificar todas las tareas transformadoras impulsadas.
«Un año diferente requiere soluciones diferentes», apuntó el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, quien acompañó a Díaz-Canel en el encuentro, el décimo en el país, junto a Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del PCC, ambos miembros del Buró Político.
En el encuentro, también estuvieron presentes el miembro del Comité Central, Rafael Pérez Fernández, primer secretario del Partido en la provincia, y Emilio Mosqueda Matos, gobernador local, junto a dirigentes, directivos y productores.
Marrero Cruz reconoció que la provincia avanza en varios sentidos, con buenas experiencias en la producción de alimentos, la exportación…; sin embargo, sigue siendo deficitaria, con 28 empresas con pérdidas. Otro tema a resolver en 2023 es el de los altos precios, «a eso hay que ponerle pensamiento».
«La clave está en apelar a esa inteligencia colectiva, perfeccionar las estructuras de gobierno, producir más, pues el 49 % de los trabajadores guantanameros es del sector presupuestado. Debemos dejar de improvisar y ver la ciencia no como opción, sino como un método eficiente y eficaz de resolver nuestras insuficiencias», añadió el dirigente.
Precisamente en esa línea, la rectora de la Universidad de Guantánamo, la Dr. C. Osiris Aranda Creagh, llamó a aprovechar mejor los recursos humanos que egresan de la Casa de Altos Estudios. «Contamos con decenas de doctores, más de 3 000 máster y especialistas, graduamos unos 300 estudiantes con títulos de oro, ¿y donde están los resultados de sus investigaciones en el plano social, cultural, económico o productivo?».
Morales Ojeda resaltó la potencialidad que significa contar con tanto talento, algo impensable años atrás, ahora toca a las estructuras de gobierno, las empresas estatales y entidades valerse de esos egresados y proyectar programas que permitan, por ejemplo, reducir más del 50 % de la importación de alimentos, que resulta muy costosa al país en la actualidad.
El Presidente @DiazCanelB está en #Guantánamo. Asiste a la reunión no. 10 de un ciclo que evalúa en toda #Cuba las potencialidades del país para enfrentar las actuales circunstancias, en los ámbitos económico y social. pic.twitter.com/SzWRKFxZWN
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) January 19, 2023
El miembro del Buró Político remarcó la imperiosa necesidad de actuar a favor del bienestar y la calidad de vida de la gente, y eliminar todo lo que atente contra ello: la inflación, el desabastecimiento, la mala calidad de los servicios, la devaluación monetaria, la corrupción y otras ilegalidades.
Corresponde al Partido guiar esos cambios con efectividad, alertó secretario de Organización del Comité Central. Desde la militancia como vanguardia deben nacer las iniciativas para impulsar el uso de la agroecología, generar nuevas fuentes de empleo, producir más azúcar de caña, activar la empresa estatal, hacer uso racional de los recursos, mejorar la comunicación e informatizar los procesos, y motivar a los jóvenes para que hagan suya la batalla económica e ideológica por el socialismo.
También añadió como tema pendiente, la unidad de acción en las redes sociales, pues aún es muy pobre el activismo de los cuadros y militantes en ese entorno, donde Cuba libra una batalla desigual contra la desinformación, el bloqueo y a favor de la Revolución.
«Este 2023 será distinto», aseguró Rafael Pérez Fernández, primer secretario del PCC en Guantánamo. En 2022 se logró aumentar la exportación con 2 600 toneladas de café, cacao, carbón, angula y se estudian 25 nuevos rubros; se consolidaron nuevos polos productivos con inversiones hidráulicas y se cumplió la circulación mercantil.
Además, agregó, se mejoraron consultorios médicos, se entregaron viviendas a familias vulnerables, se transformaron comunidades, se crearon 46 minindustrias de materiales de la construcción, se concretaron 32 proyectos de desarrollo local, nuevos actores se incorporan a la economía y se puede hacer más.
Arístides Creagh Leonard, director de la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) en Guantánamo, explicó cómo su entidad mediante encadenamiento con Mipymes locales y de otras provincias, así como los creadores locales, comercializó al pueblo más de 10 000 surtidos a precios asequibles en moneda nacional.
«Igualmente, realizamos convenios con la Dirección de Comercio para vender textiles y calzado en la red de tiendas minoristas de distintas localidades, incluyendo botas para el campesinado, y en el sector turístico, se apoya el acondicionamiento de hoteles en Guardalavaca y Ramón de Antilla, polo de Holguín», añadió Creagh.
Por su parte, Jorge Fernández, productor guantanamero, significó en el encuentro los cuantiosos frutos que espera de las 100 hectáreas de plátanos sembradas en El Salvador. También intercaló col, de esa forma diversifica producciones y tributa al autoabastecimiento local.
Albernis Veranes Fabier, delegado provincial de la Agricultura, al referirse a la producción de alimentos, reto fundamental hoy, reveló que la pretensión del sector es entregar 33 libras per cápita de alimentos (entre viandas, hortalizas, vegetales y frutas), ello requerirá un uso más eficiente de las tierras y el incremento de áreas bajo riego, ambas, prioridades de este año.
«Logramos corregir los impagos a los productores y tenemos sembradas ya las 5 300 hectáreas de coco previstas en el programa de recuperación, e incluso queremos llegar a las 7 000 del rubro, vital para la exportación. Ello demuestra que sí se puede, con ciencia, conciencia y compromiso, pero sobre todo, cuando trabajamos unidos por un mismo fin», aseguró Veranes Fabier.
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