ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El principal reto de una Asamblea Municipal es materializar la participación popular en la identificación de los problemas y su solución. Foto: Dunia Álvarez Palacios

Los miembros del Consejo de Administración de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Cacocum entregaron a la presidenta de esta instancia la Estrategia de Desarrollo del territorio. A su juicio, habían realizado un objetivo diagnóstico del potencial agropecuario del territorio, base de todo el avance programado.

Daban por aprobadas las ideas. A fin de cuentas, las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea fueron a varios sitios a comprobar la factibilidad de las propuestas, ya aprobadas por los presidentes de los consejos populares.

Sin embargo, no se le dio el sí inmediatamente, dice Mariela Cruz Herrera, presidenta de la Asamblea Municipal. «Tras revisar la estrategia, opiné que no se hacía todo el énfasis en las posibilidades de fomentar producciones locales».

Tenía razón la también diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular. En Cristino Naranjo se había pasado por alto la disposición y las posibilidades de un productor que pedía crear una minindustria para conservar productos del agro, que, según la población, tiene perspectivas para la localidad.

«La Asamblea Municipal del Poder Popular es una estructura viva, que late a la par de la gente que habita barrios y asentamientos de zonas urbanas y rurales», dijo, y explicó que pone mucho interés en los encuentros mensuales con los presidentes de los consejos populares. No lo hace formalmente, porque aparezca en sus deberes funcionales. Esas citas le enseñan a gobernar.

«A partir de planteamientos del consejo popular de Maceo, por controles populares realizados en este, solicitamos una auditoría a la unidad empresarial de base agropecuaria que existe allí. El pueblo no se equivocó».

La oficina de Mariela Cruz Herrera es modesta, pero revela la personalidad de esta mujer, cálida al compartir con las personas y dinámica como pocas al encarar las cuestiones de trabajo. Pero ella solo permanece en el citado local justo el tiempo necesario. No teme irse a las comunidades colindantes con la vecina provincia de Granma. Cuando se comunica con un presidente de consejo popular, le solicita que convoque a quienes desean exponer planteamientos.

«Debido a mi experiencia, aconsejo y exijo a los integrantes del Consejo de Administración que también mantengan un vínculo sistemático con la base, en los consejos populares, en función de resolver los problemas que los aquejan. Y si es imposible solucionar el problema, hay que explicar, sin temor, la causa».

JAMÁS ENTES PASIVOS

Maité Pupo Romero es jefa en la provincia del Departamento independiente de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular ante la Asamblea Nacional. Por varios años, fue secretaria de la Asamblea Municipal de Calixto García.

Jamás son actos pasivos las sesiones de una Asamblea, afirma. Por un lado, de acuerdo con la planificación, se someten a debate los asuntos de funcionamiento de ese órgano, digamos, la evaluación de los acuerdos o la rendición de cuenta de un consejo popular. Por el otro, están los temas que preocupan a la población.   

Si se decide analizar las afectaciones de abasto de agua, narra,  la comisión permanente de trabajo que atiende los asuntos de Construcción, Vivienda y Acueducto, o la de los Servicios, evalúa la problemática. En ese estudio, además, participan delegados, asesores calificados y ciudadanos convocados.

A la par se analizan las normativas legales y las políticas aprobadas al respecto. No faltan las entrevistas con la población, las visitas a los sitios donde se manifiestan los problemas y los intercambios con directivos de las entidades que tienen que ver con el problema.

Antes de realizar el informe final se hacen tantas sesiones de trabajo como se consideren. El proceso garantiza la objetividad y la riqueza de los análisis.

«La Asamblea está en el deber de discutir los problemas que urgen a la población, aunque se hubiera planificado otro. Ese se pospone, y el nuevo tiene prioridad. Es sabio hacerlo así».

Sobre el perfeccionamiento de las asambleas municipales, recuerda que se ha decidido profesionalizar algunos cargos de presidentes de comisiones permanentes. No son similares en cantidad por territorio; en la provincia hay 18. Tampoco son iguales en funciones. En Calixto García, por ejemplo, se profesionalizó la Agroalimentaria, por el peso económico de esa actividad aquí.

LO POPULAR EN EL CENTRO

«Pueden venir muchos cambios estructurales, necesarios para asegurar la autonomía municipal, que es el principal reto que enfrenta hoy una Asamblea, pero lo más importante es y seguirá siendo, la participación popular en la identificación de los problemas y su solución. El principal logro de una Asamblea es que funcionen todos sus órganos unidos al pueblo», insiste Juan Miguel Morán, amparado en sus experiencias al frente de ese órgano en Calixto García, años atrás, antes de ocupar el cargo de coordinador de los programas de la defensa en la provincia.

Tiene muchos recuerdos de tareas acometidas y cumplidas bajo ese concepto. Cuando asumió el cargo de presidente, en el municipio, durante la aproximación de huracanes, eran evacuadas 32 000 personas. «Se les enviaba a instalaciones sociales, lo que representaba grandes gastos. A veces el curso escolar se atrasaba porque los evacuados permanecían largos periodos en los centros educacionales».

Hoy, precisa, solo se evacúan unas 1 200 personas. En consulta con presidentes de consejos populares, delegados y pobladores, se entregaron materiales de construcción para acondicionar o construir viviendas resistentes, con paredes de bloques y cubierta de hormigón. Así crearon una red de casas que acogían a vecinos o protegían los víveres de las bodegas.

Más de una vez, rememora, los integrantes de la Asamblea tuvieron que lidiar con las interrupciones de caminos rurales a causa de lluvias torrenciales. Entre las de mayor complejidad estuvo el colapso de la entrada al consejo popular de San Agustín.

La solución estuvo en convocar a los pobladores de aquel lugar a colocar el material rocoso transportado desde una cantera cercana a los límites con la provincia de Las Tunas. Él llegó al frente de la caravana compuesta por los pesados vehículos de la entidad minera.

Otro día, en la sede de la Asamblea, atendió a una mujer que acudió con sus hijos a solicitar ayuda, porque el piso de la casa estaba seriamente dañado por manantiales brotados tras fuertes aguaceros. Como la solución tardaría algunos días, la afectada le puso mala cara.

La madre de Juan Miguel, a fin de hacerle una consulta familiar, había llegado unos minutos antes que la airada mujer y presenció el exigente comportamiento de aquella. «Oye, hijo, ni que fueras el marido», le comentó. «Soy más que eso; soy un servidor público», respondió él, con la amabilidad que le caracteriza.   

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Eduardo dijo:

1

19 de diciembre de 2022

15:03:25


La principal tarea de las asambleas municipales es facilitar el trabajo de los productores de alimentos, tanto privados como del sector público. Deben evitar las trabas y exigencias burocráticas por la urgencia de solucionar el tema de la escasez.

yoyo dijo:

2

20 de diciembre de 2022

08:27:13


Mientras los delegados no tengan el poder que merecen ante los organos estatales del estado y en general con toda sus area de accion jamas se podran resolver los problemas de la comunidad, pues el delegado es solo el recibidor de problemas y nada mas.

Carlos H. Medina dijo:

3

20 de diciembre de 2022

09:10:55


Los parlamentarios cubanos deben revisar Sin prisa, pero sin pausar , como muy bien dijo el General de Ejercito Raul Castro y Cambiar todo lo que deba ser cambiado, como sentencio El Invicto Comandante en Jefe Fidel Castro, porque hoy no hay atencion a la poblacion, no hay ninguna ley que obliga al Gobierno ni a la administracion local a atender los problemas crecientes del pueblo, y por tanto se abrigan el derecho de hacer uso del silencio administrativo y dejar que perdure en el tiempo los problemas de la poblacion. saludos Carlos H. Medina Diaz correo personal: carlos.humberto60@nauta.cu