ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Díaz-Canel insistió en que todo lo que se haga en el barrio tiene que ser con la participación de los vecinos, «y entonces cada vez podremos avanzar más en la solución de los problemas, e ir mejorando». Foto: Estudios Revolución

«¡Vamos a dar una vuelta por el barrio!», había dicho minutos antes el Presidente Díaz-Canel a quienes lo acompañaban; y el barrio, en medio de su ajetreo cotidiano, «lo invitó a sentirse en familia», a caminarlo y apreciar las transformaciones que allí se han realizado en beneficio de las familias, tan diversas y únicas como la Cuba que somos.

De las familias y su valor indiscutible como núcleo de la sociedad cubana habló a los vecinos el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, porque desde ellas también se protege y defiende la armonía del barrio.

Inevitable resultó entonces conversar sobre lo que sucederá el próximo domingo en Cuba.

–«¿A qué nos están convocando?», preguntó Díaz-Canel a los vecinos de la comunidad de La Guayaba, en el capitalino municipio del Cerro.

–«¡A votar por el Código de las Familias! ¡A votar por nosotros!», se escuchó desde diferentes puntos de la multitud, que se había acercado para saludar al mandatario cubano.

Y porque justamente el Código de las Familias somos nosotros, somos todos, el Jefe de Estado pidió a la comunidad apoyar el texto jurídico con un voto responsable.

Es un Código que no va contra nadie, insistió el Presidente. Y no podemos cuestionar todo lo que abre de posibilidades –reflexionó– porque tengamos una situación compleja en el país; por encima de eso tenemos que saltar, para cuando la superemos, ya este paso lo tengamos adelantado.

Sabemos que hay problemas de abastecimiento; tenemos una situación compleja por el recrudecimiento del bloqueo; hay apagones...; pero nosotros no podemos esperar a salir de esa situación, de la cual también vamos a salir con nuestros propios esfuerzos, comentó el Presidente, para apoyar el Código, que abre tantos derechos a todas las familias.

Foto: Estudios Revolución

Es un Código que no impone, a nadie le está imponiendo ni está dejando de reconocer su tipo de familia; simplemente está diciendo «que todas las familias tienen derechos», recordó el Jefe de Estado.

De participar, escuchar y sentirse parte de las transformaciones que se viven en el barrio comentó también el Presidente cubano, porque con un pueblo como ustedes –les dijo– al lado de nosotros, apoyando, vamos a superar las complejidades actuales.

Tenemos que trabajar –conminó–, tenemos que tener armonía, tenemos que entre todos participar, seguir teniendo más democracia, que la perfeccionamos cuando ustedes participan en la propia transformación del barrio, que no es solo de lo físico, de la infraestructura, sino también de lo espiritual, del amor que nos entreguemos, de cómo nos respetemos, y con todo eso vamos a seguir avanzando.

Así, escuchando a todos y teniendo en cuenta sus principales opiniones, se ha trabajado en pos del beneficio común en La Guayaba, un barrio que surgió hace más de 40 años, fundamentalmente sobre situaciones de ilegalidad, que se han ido remediando en la medida en que la Ley lo concibe.

Sus principales problemas estaban asociados a esa condición, y en la actualidad se han solucionado varios de ellos, explicó Bárbara Dávalos Segura, quien ha sido delegada de circunscripción allí por 21 años.

Ahora a la comunidad se han acercado servicios como el de la bodega, el punto de gas, el consultorio médico, la farmacia y otros que antes tenían «que salir a buscar», sus casi 3 000 habitantes, a una distancia de tres kilómetros y medio.

A cada uno de esos lugares, y a otros tantos de la comunidad, llegó el Presidente cubano –acompañado por las máximas autoridades políticas y gubernamentales en La Habana–, y aseguró a los vecinos que «vamos a seguir haciendo cosas».

Y vamos a seguir haciendo cosas –dijo– con ustedes proponiendo qué hacer, con ustedes participando en la medida en que se decidan recursos y se puedan acometer acciones; vamos a seguir haciendo en la comunidad, con ustedes apoyando y también controlando, para que todo nos quede bien.

En ese propósito común de hacer en beneficio del barrio, Díaz-Canel enfatizó en la necesidad de lograr que todas las personas que puedan trabajar se incorporen al trabajo o al estudio: ahí hace falta que todas las familias cooperen. Si sacamos a las personas de situaciones de vulnerabilidad, las familias van a ser más armónicas y también la sociedad; el barrio va a funcionar mejor.

Todo eso –reflexionó– lo tenemos que lograr con la participación de ustedes, discutiendo entre ustedes los problemas, con la delegada, con el consejo popular, y entonces cada vez podremos avanzar más en la solución de los problemas e ir mejorando.

Teniendo como premisa de trabajo las acciones de continuidad que se pueden prever para garantizar sostenibilidad en todo lo hecho hasta el momento, el Presidente cubano recordó la importancia que tiene pensar desde ya en las acciones que deben preverse en el Plan de la Economía para 2023.

Habrá más felicidad –consideró el mandatario– en la medida en que avancemos más y la población siga siendo protagonista.

«¡Por eso no vamos a parar! ¡Vamos a seguir haciendo, todos juntos!».

Foto: Estudios Revolución
Foto: Estudios Revolución
Foto: Estudios Revolución
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victor ramos dijo:

1

22 de septiembre de 2022

18:54:48


la revolucion nacio para dedicar cada dia a buscar el bienestar del pueblo. viva cuba.